jueves, 5 de febrero de 2009

Para Estudio: Mateo 5: 3-6.
Lectura Devocional: Lucas 18: 9-14.
Texto para Memorizar: Mateo 5:3.


Propósito: Dar a conocer las características del ciudadano del reino de los cielos. Y comprender que como ciudadanos del reino debemos parecernos a nuestro Rey.


Introducción: Las bienaventuranzas nos dan la idea de cómo que van en un orden ascendente. Encontramos en primer lugar a la pobreza espiritual que es necesaria en el reconocimiento del pecado antes de aceptar a Cristo como Señor y Salvador. Luego LECCIÓN No. 1
EL QUE CONOCE A CRISTO ES SUPREMAMENTE BENDITO
(Primera parte)

tenemos al lloro que es una evidencia clara de una genuina conversión y satisfacción por estar depositando los pecados ante el Salvador. Seguimos con la mansedumbre que es el estado de dominarme a mi mismo y darle el gobierno absoluto de mi vida a Dios. Y terminamos con el hambre y sed de Justicia que es el estado pleno de la vida cristiana, donde lo único que interesa es poder hacer la voluntad de Dios y amarlo con más intensidad cada día.

Las bienaventuranzas se encuentran en forma de paralelismo sintético, un tipo de poesía hebrea en el cual, el segundo verso completa el significado del primero. La palabra bienaventurado viene del griego makarios = Mak-Karios, que significa: supremamente bendito. Esta felicidad o bendición se adquiere solamente por la estrecha comunión que el hombre tenga con Dios; y esta es la verdaderamente vida, o vida en abundancia que Jesús prometió dar (Juan 10:10 b).

LOS POBRES EN ESPIRITU (Mateo 5:3):

Los pobres en espíritu son los que reconocen su suprema necesidad y dependencia total de Dios, para poder vivir. Se puede decir entonces que son supremamente benditos aquellos que sienten en su alma su necesidad espiritual. La pobreza espiritual opaca y destruye el orgullo. Esta primera bienaventuranza señala directamente la necesidad del ser humano, de doblegarse a si mismo y darle lugar a Dios, para encontrar la verdadera felicidad.


El orgullo es el pecado de las generaciones, que tanto daño esta haciendo en la iglesia, porque esta carcomiendo el corazón y lo esta envenenando con el mismo mal de la soberbia, que provoco la caída de Satanás. En el trono del corazón humano, o esta Dios reinando a su manera, o el ego a destronado a Dios de su justa soberanía. El pobre en espíritu es el que le da todo el control de su vida a Dios (Galatas 2:20).


Entonces el que conoce a Cristo, es humilde y sumiso a la voluntad de Dios.


LOS QUE LLORAN (Mateo 5:4):


La palabra griega para llorar es la mas fuerte de todas, pues es aquella que indica llanto y tristeza por la muerte de la persona amada. Es el dolor que se apodera, al punto que la persona no puede ocultarlo, es el dolor que provoca que nuestras lágrimas sean incontenibles.
Pero ¿Por qué son bienaventurados los que lloran?; o mejor dicho: ¿Por qué lloran? Lloran por la pena y amargura del pecado. Cuando Jesús comenzó su ministerio su mensaje principal era: Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado (Marcos 1:15). En realidad es supremamente bendito todo aquel que viéndose frente a frente con su pecado lo reconoce y se arrepiente de todo corazón ante su creador. Eso produce lágrimas abundantes por el dolor de haber ofendido a Jesús.

Es solo el Espíritu Santo que nos puede colocar de pie ante la cruz de Cristo y de esa manera ante El de frente, nos podemos dar cuenta de la triste realidad de nuestra situación; somos pecadores y merecemos la muerte (Romanos 3:23). Es ahí donde podemos exclamar y decir como el salmista: Ten piedad de mi, Dios conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones (Salmo 51:1). Y es ahí donde también encontraremos respuesta a nuestra situación. Porque al corazón contrito y humillado no lo desprecia Dios (Salmo 51:17 b).

Entonces el que conoce a Cristo ha tenido un genuino encuentro con El, cuando le confeso sus pecados y se arrepintió de corazón. Es aquel que ve la magnitud de sus pecados y con lágrimas en sus ojos y dolor en su corazón le pide perdón a Dios. El recibe consolación porque Dios le limpia con su sangre (1 Juan 1:9).


LOS MANSOS (Mateo 5:5):


La palabra que se usa para manso en griego es: praus, que es la que se usaba para el animal domestico que desde cachorro había sido adiestrado para obedecer a su amo. Esta palabra señala al animal obediente a las riendas que están bajo control del hombre. Esto en términos espirituales tiene su aplicación en la persona gobernada por Dios, porque solo en El podemos ser realmente sumisos.

La mansedumbre es una completa humildad que elimina por completo al orgullo. Al hombre solamente se le puede considerar maduro cuando ha a prendido que tiene un creador y se ha sometido a El porque ha reconocido que sin El nada puede hacer.

Son los mansos que heredaran la tierra pues se ha demostrado a lo largo de la historia de la humanidad, que las personas disciplinadas en sus instintos, pasiones e impulsos, son las personas que han alcanzado renombre. Por ejemplo: Moisés, que la Biblia dice: que era un hombre muy manso, mas que todos los hombres que había sobre la tierra (Números 12:3).


El libro de Proverbios en el capitulo 16 versículo 32 dice: Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una Ciudad. Esta es la característica que hace que nuestros días sean numerosos sobre la faz de la tierra. Si sabemos controlarnos a nosotros mismos, bajo la voluntad de Dios podemos servir a otros y gobernarlos.


El gran fracaso del famoso conquistador Alejandro el Grande fue precisamente no saber controlarse a si mismo, pese a que grandes territorios y Ciudades si pudo controlar. Estando borracho se airó de tal manera que arrojo su lanza sobre su mejor amigo, su compañero de confianza y lo mato. Luego por no saber controlarse a si mismo murió producto de una gran borrachera con apenas treinta y tres años.

Entonces el que conoce a Cristo es aquel que ha aprendido a dominarse a si mismo, controla su enojo, impulsos y pasiones; sabe que es inútil en si mismo, y en estado de humildad reconoce el gobierno de Dios en su vida.


LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA (Mateo 5:6):


En la época moderna, en nuestro mundo occidental, y principalmente en Guatemala, muy pocos en realidad sabemos que es tener hambre y sed extrema. En el mundo antiguo, en la época de Cristo era muy diferente. El salario de un obrero era el equivalente a ocho centavos de dólar, no se podía hacer mucho con ese dinero.

El obrero estaba al borde de la verdadera hambre que producía la muerte. Los adinerados comían carne solamente una vez por semana. Y de la bebida no digamos, pues las personas no poseían agua en su casa, tenían que ir a los pozos públicos y muchas veces estaban secos.

El ejemplo del hambre y la sed, Jesús lo tomo para ilustrar la verdadera situación en que el hombre se encuentra cuando a pesar de sus fracasos espirituales y limitaciones sigue anhelando la perfección espiritual y moral. Lo mejor que los seres humanos aun con todo y que somos pecadores, podemos hacer, es anhelar con hambre y sed, ser mejores y semejantes a nuestro creador.

Esta justicia de la que nos habla Jesús, es la santidad que vence todo el mal del mundo y el mal del corazón humano. Esta justicia es la verdadera rectitud y el estar bien con Dios.

Entonces el que conoce a Cristo, es aquel que pasa con hambre y sed de hacer la voluntad de Dios. No puede vivir sin agradar a su Padre, desecha y aborrece el pecado y ama la justicia divina. El será saciado.


Conclusión: Solo con las características del reino en realidad nos podemos considerar cristianos. Mucha gente cree que son cristianos solamente porque son miembros de una iglesia, o son parte de una denominación. El ser cristianos va mas allá de eso, es andar como Jesús anduvo.
Para Reflexionar:

1. ¿Es el Sermón del Monte un resumen del estilo de vida y la conducta cristiana para hoy? ¿Cómo?
2. ¿Como puede usted aplicar a su vida las cuatro bienaventuranzas vistas hoy?
3. ¿Esta usted viviendo como discípulo de Cristo una vida agradable a El?






















LECCIÓN No. 2
EL QUE CONOCE A CRISTO ES SUPREMAMENTE BENDITO
(Segunda Parte)

Para estudio: Mateo 5: 7-12.
Lectura Devocional: Salmo 1.
Texto para Memorizar: Mateo 5:11.

Propósito: Dar a conocer las características del ciudadano del reino de los cielos. Y comprender que como ciudadanos del Reino, debemos parecernos a nuestro Rey.

Introducción: Todas estas bienaventuranzas tienen que ver con las relaciones personales de la vida del cristiano. Y es que en el trato con los semejantes es donde demostramos lo que somos. Por ejemplo, si nos enojamos de inmediato, o si ayudo al necesitado cuando se me presenta la oportunidad. Al hablar de misericordiosos Jesús estaba pensando en la gente necesitada, a la cual estamos obligados a demostrarles nuestro amor en el Señor. Al hablar de los limpios de corazón, Jesús se estaba refiriendo a los que en todas sus acciones demuestran que son rectos y puros, pues no hacen nada indebido que pueda dañar a sus semejantes.

Al hablar de pacificadores, Jesús se estaba refiriendo a aquellas personas que siempre en sus relaciones interpersonales no se meten en problemas con nadie; al contrario son de inspiración y de gran ayuda para la sociedad, pues siempre procuran la paz con todo mundo, no son pendencieros. Y el que padece persecución y es insultado es por causa de lealtad a su fe y por mantener el testimonio de la verdad cristiana intachable. En todo esto también vemos que el cristiano tiene buenas relaciones con las demás porque procura el bien para todos, así como Cristo por el bien nuestro murió por el mundo.
LOS MISERICORDIOSOS (Mateo 5:7):

La palabra griega para misericordioso es “eleemon”. Pero el griego del Nuevo Testamento es la traducción de escritos en hebreo y arameo. Y la palabra hebrea que quiere decir misericordia es chesedh y es una de las palabras que no se puede traducir, pero da la idea de poder tener la capacidad de poder entrar en la otra persona, hasta que podamos sentir lo que siente, o sea, diríamos nosotros ponernos en sus zapatos. Esto es mucho más que sentir compasión, o piedad hacia otro.

La mayoría de la gente solamente dice: pobre, o que mal lo que le esta pasando, pero no se identifican con esa persona, para hacer suyo también ese dolor, solamente se ve el beneficio personal pero no el bien para el prójimo. Santiago, con respecto a esto nos dice: “Porque juicio sin misericordia, se hará con aquel que no haga misericordia” (Santiago 2:13).

Entonces, el que conoce a Cristo, se mete en los zapatos de los demás, sabe pensar y sentir como el necesitado y le brinda su auxilio y ayuda total. A también cuando lo necesite, lo ayudaran.


LOS LIMPIOS DE CORAZON (Mateo 5:8):

La palabra en el griego para referirse a limpios es: kazaros.

Sencillamente significa limpio. Y podía usarse para referirse a la ropa sucia después de lavada.

El hermano Carlos Vore, hablando sobre esta bienaventuranza dice que: “La limpieza del corazón es la pureza de los motivos, impulsos y deseos del corazón. Los motivos deben ser sin mezcla de orgullo, egoísmo, venganza u otra cosa incorrecta o impura.”

El comentarista bíblico, William Barclay con respecto a esta bienaventuranza dice que: “Ella exige la mas meticulosa vigilancia o auto-examen”. ¿Qué actitud guía nuestras acciones, la voluntad de servir a los demás, o el deseo de recibir una retribución? ¿Ofrecemos nuestros servicios desinteresadamente, o porque buscamos la mejor manera de exhibirnos? ¿Trabajamos en la iglesia por amor a cristo, o para mantener nuestro prestigio?”

¿Nuestras oraciones y lecturas bíblicas ¿son el resultado de un deseo sincero de andar en compañía con Dios, o en el fondo lo que nos mueve es el placer de sentirnos mejores que los demás con estas demostraciones de piedad?

Entonces, el que conoce a Cristo, sus pensamientos y sus acciones son completamente correctos y puros, pues en el no hay ninguna motivación manchada por el pecado.

LOS PACIFICADORES (Mateo 5:9):

El hermano Carlos Vore comentando con respecto a esta bienaventuranza dice que: “La paz indicada aquí es la que se declara por la palabra hebrea “shalom” que quiere decir, el bienestar total del hombre, tanto físico, material y espiritual. No es solo ausencia de pleitos u otros conflictos.”

Los pacificadores no son los que no hacen nada. En cambio el pacificador es el que hace lo que puede hacer para evitar conflictos y resolver los conflictos que hay. Se esfuerza para establecer buenas relaciones entre las personas. Estos son los que serán llamados verdaderos hijos de Dios.

Entonces, el que conoce a cristo es aquel que tiene una tranquilidad total en su alma y procura siempre mantener buenas relaciones con sus semejantes.

LOS QUE PADECEN PERSECUCION (Mateo 5:10):

Padecer persecución por causa de la Justicia, es sufrir por ser cristiano, pues la justicia es el cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas y esto solo se puede lograr por medio de Cristo en el corazón.

Las persecuciones en el primero y segundo siglo eran tremendas. No han existido semejantes sufrimientos como los que los primeros cristianos pasaron.

A pesar de lo cruel y terrible que era padecer persecución; también era una gran oportunidad para testificar de Jesucristo. Se cuenta de Policarpo, un gran mártir de la iglesia, pastor de Esmirna en el siglo II. Lo capturaron y lo llevaron al tribunal del magistrado romano, ahí le ofrecieron que si negaba a Cristo y le rendía homenaje al Cesar le perdonaban la vida; ante esto el respondió: Durante ochenta y seis años he servido a Cristo, y El nunca me ha hecho mal alguno. ¿Cómo puedo ahora a mi edad blasfemar de mi Rey, que me ha salvado? Y entonces lo llevaron para quemarlo vivo, y su última oración fue: “Oh Dios omnipotente, Padre de tu bien amado y bienaventurado Hijo, por quien hemos recibido el conocimiento de tu nombre, te doy gracias por haberme considerado digno de este momento y de esta hora”. ¡Aleluya! ¡Que lealtad la de este hermano!, aprovecho su oportunidad para demostrar su fidelidad a Jesucristo.

Entonces, el que conoce a Cristo no le importa sufrir serias consecuencias por mantener lealtad a su fe; inclusive la misma muerte. Quizá hoy en nuestra cultura y en el medio en que nos movemos, jamás vamos a ver o a experimentar en carne propia semejantes torturas; pero si muchos de nosotros por Cristo hemos sufrido desprecios, maltratos verbales y psicológicos, por familiares y amigos que se oponen al Evangelio. ¡Alabado sea Dios por ello!

LOS QUE POR MI CAUSA OS INSULTEN, OS PERSIGAN Y DIGAN TODA CLASE DE MAL CONTRA VOSOTROS MINTIENDO (Mateo 5:11-12):


El que se diga algo de nosotros en mal mintiendo por la causa de Cristo; esto es maravilloso, nosotros debemos gozarnos cuando nos suceda esto. Los cristianos de los primeros dos siglos precisamente sufrieron tanto por las calumnias.

A ellos por causa de los judíos celosos se les acusaba de canibalismo, pues se decía que tomaban literalmente lo que Jesús dijo en su última cena con sus discípulos, que lo hicieran en memoria de El; eso de comer y beber su sangre, por todo el imperio circulaba el rumor de que ellos sacrificaban niños y se los comían.

El culto semanal que se celebraba el primer día de la semana, o sea el domingo era llamado “ágape”, o sea fiesta de amor, pero el mundo interpretaba esta reunión de la manera mas fea y horrorosa posible, pues decían que se reunían para tener orgías entre ellos (relaciones sexuales desenfrenadas, entre todos). Esto era una costumbre muy particular de las religiones paganas de aquel entonces, pero no así de los cristianos.

El hermano Carlos vor dice: “Si una persona sufre injustamente solamente porque es fiel y leal a Cristo, es miembro de una compañía de héroes: los profetas y otros antes de Cristo y los muchos que han sufrido persecución y martirio durante los siglos después de cristo. Son los que han preferido sufrir y aun morir antes de negar al Salvador”.

Entonces, el que conoce a Cristo es aquel que sufre persecución pero injustamente, porque son acusaciones falsas las que le hacen.

Conclusión: Definitivamente que conocer a Cristo es la mejor dicha y el más alto privilegio que una persona puede tener. En realidad no hay palabras como poder explicar esta estupenda vida. Aunque por supuesto no es camino de rosas, pues hay un precio que pagar.

Para Reflexionar:

1. ¿Qué actitud guía nuestras acciones, la voluntad de servir a los demás, o el deseo de recibir una retribución? ¿Ofrecemos nuestros servicios desinteresadamente, o porque buscamos la mejor manera de exhibirnos? ¿Trabajamos en la iglesia por amor a Cristo o por mantener nuestro prestigio?
2. Nuestras oraciones y lecturas bíblicas ¿son el resultado de un deseo sincero de andar en compañía con Dios o en el fondo lo que nos mueve es el placer de sentirnos mejores que los demás con estas demostraciones de piedad?
3. Aproveche todas las oportunidades para demostrar su fidelidad a Jesucristo.





LECCIÓN No. 3
EL QUE CONOCE A CRISTO ES SAL Y LUZ DEL MUNDO

Para Estudio: Mateo 5:13-16.
Lectura Devocional: Filipenses 2:12-16.
Texto para Memorizar: Mateo 5:16.

Propósito: Considerar cada una de las implicaciones que tiene ser sal y luz del mundo. Estas son dos grandes responsabilidades las cuales el cristiano esta llamado a cumplir.

Introducción: Jesús nos compara con la sal y la luz. El cristiano es la sal de la tierra y la luz del mundo. Somos nosotros los responsables de darle sabor a la vida aquí en la tierra y también somos nosotros los responsables de hacer brillar la luz de Jesús en este mundo pecador y corrompido. Jesús en la época en que vivió su vida aquí en la tierra en realidad demostró ser lo que ahora el nos llama ser. Ya El no esta presente físicamente para poder seguirlo haciendo, ahora los llamados para cumplir esta misión, somos nosotros los cristianos. La pregunta del millón es ¿estamos siendo lo que Jesús dijo que fuéramos? Vamos a ver a través de esta lección lo que significa ser sal y luz del mundo, que por cierto no es tarea fácil.

En la época antigua la sal tenía un valor muy importante. Los romanos decían que nada era más útil como el sol y la sal. Los griegos decían que la sal era divina. Y en el tiempo de Jesús la sal tenia que ver con tres cosas muy importantes.

LAS FUNCIONES DE LA SAL (Mateo 5:13):
La sal era símbolo de pureza: En la época de Cristo, los romanos decían, que la sal era lo mas puro que existía, pues su procedencia era producto de los rayos del sol y del mar. La sal era la ofrenda mas antigua ofrecida a los dioses, aun hasta los mismos judíos ofrecían sus sacrificios acompañados de sal. Por ello la sal es símbolo de pureza, y si nosotros queremos ser ejemplo en la tierra, la mejor condición para poder serlo es, ser puro, en corazón y en actos. Este mundo esta necesitado de la transparencia, hoy día hay mucha injusticia, ya no hay gente honrada y los buenos valores morales se han perdido por completo.

Somos nosotros los cristianos que estamos llamados a ser diferentes a todos, para que el mundo se pueda dar cuenta que hay gente todavía en la que se puede confiar. No podemos hacernos del montón, tenemos que ser diferentes.

Ninguno de nosotros debemos hablar en doble sentido como habla el mundo, ni hacer bromas de mal humor ,ni mentir, ni participar en diversiones inapropiadas, ni andar en fiestas del mundo. Claro estamos en el mundo, pero no somos del mundo.

En el mundo antiguo la sal era el más común de todos los preservantes: Se usaba para impedir que los alimentos se pudrieran. Así también nosotros debemos ser usados por Dios, y para eso, claro debemos dejarnos usar viviendo vidas limpias ante su presencia, para impedir que los familiares, amigos y vecinos nuestros se corrompan mas por el pecado en el que están hundidos. Es triste admitirlo pero muchas veces en muchas vidas de cristianos sucede al revés. Son ellos los que se ven influenciados por sus familiares, amigos, compañeros o vecinos para hacer el mal.

Alguien dijo por ahí, que la iglesia hoy día no ha penetrado en el mundo; sino el mundo es el que ha penetrado en la iglesia. Si, y es que vemos claramente como el mundo esta influyendo grandemente en la vida de nuestros jóvenes. Hay modas, música extraña, costumbres y palabras raras; como: “que onda”, o saludos con señales de pandillas o maras.

Y no solamente en nuestros jóvenes, sino que también con los hermanos adultos que ya no viven la vida de piedad que antes existía. Hoy día nos hemos acomodado tanto a lo del mundo, que ya no impactamos a nadie. De la iglesia primitiva se decía que trastornaban el mundo entero; hoy es tiempo de volver a trastornarlo. ¡Necesitamos entregarnos completamente al Señor!

La cualidad mas evidente y principal de la sal es que da sabor: La comida preparada sin sal no tiene sabor alguno y hasta puede ser la causa de vomito en una persona, pues el mismo organismo por medio del aparato digestivo no tolera esto. Nosotros los cristianos debemos ser para todas las personas, lo que la sal es para la comida. Debemos de darle sabor a este mundo.

Mucha gente, precisamente no se hace cristiana porque no encuentra en los cristianos lo que ellos desean encontrar, que es la verdadera felicidad. Muchos de nosotros no somos de inspiración a nadie, es mas, a mucha gente del mundo hasta le caemos mal. No inspiramos felicidad, pues muchas veces ni nosotros la tenemos. Debemos de ser amables, atentos a las necesidades de las personas, y por sobre todo regalarle una sonrisa a todo mundo.

El comentarista William Barclay, cuenta que en una oportunidad escucho decir de una persona: “Hubiera sido pastor, si todos los pastores que conocí en mi juventud no hubieran tenido el aspecto de empleados de funerarias, ni hubiesen actuado como tales”. “También un hombre dijo en cierta ocasión, como si se tratase de un hecho extraordinario: Hoy fui al culto de la Iglesia y no me siento deprimido”.

LAS FUNCIONES DE LA LUZ (Mateo 5:14-16):

La luz sirve para ver en la oscuridad: En Israel en el tiempo de Cristo, las casas eran muy oscuras, la mayoría de las casas solo tenían una pequeña ventana, que iluminaba durante el día. En la noche se usaban las lámparas, las cuales se colocaban en recipientes de barro, llenas de aceite, en el cual flotaban las mechas. Y la misión principal de esa luz, por supuesto era que alumbrara lo más posible y que fuera vista por todos. No puede existir tal cosa de ser cristiano solamente donde nos conviene. La vida a la cual Cristo nos ha llamado a vivir es una vida de compartir, y lo mejor que podemos compartir es a Jesucristo.

Lo podemos hacer en nuestra manera de comportarnos, por ejemplo: en la manera de tratar a las personas que nos atienden en los bancos u oficinas publicas, en la manera como pedimos las cosas en la tienda o súper mercado, cuando vamos a un restaurante y pedimos comida, cuando jugamos fútbol, en el trato con nuestros compañeros y contrincantes, con los empleados que están a nuestro servicio, en la playa, en el colegio, escuela o universidad, en el taller, la fabrica, la oficina, etc, etc, no solamente con los hermanos de la Iglesia debemos ser luz, en todo tiempo, en todo lugar.

La luz también sirve como advertencia: En la ruta, en la noche para orientar el transito, hay indicaciones, y estas se hacen por medio de la luz. Así también nosotros nos vemos en la complicada tarea, pero a la vez muy importante de poder advertir a la gente que no conoce del Señor sobre los peligros que se corren en esta vida. No solamente tenemos la responsabilidad de presentar el mensaje de salvación en Cristo Jesús.

También tenemos la responsabilidad de aconsejar a las personas que se encuentran a nuestro alrededor y que están en dificultades. Mucha gente, hoy día esta sumida en grandes problemas y dificultades. Solo nosotros podemos dar el mejor consejo posible por la sabiduría y la iluminación que el Espíritu Santo nos da.

“William Barclay” cuenta de una maestra cristiana que cuando tenia la obligación de llamarle la atención a una de sus alumnas, lo hacia con los brazos sobre los hombros de la transgresora. Si transmitimos nuestras advertencias sin enojarnos, ni mostrarnos irritados y sin la intención de herir los sentimientos de nadie, sin condenar ni criticar, sino de demostrar comprensión y amor, haremos brillar la luz de Cristo.

Una luz sirve también como guía: Mucha gente hoy día vive desesperadamente deseando que alguien sea la inspiración para poder inyectarse ánimo de vida porque lo necesitan. Esta gente no conoce a Jesucristo y solo lo puede conocer si lo ven reflejado en otra persona.

Es cierto que no podemos fijarnos en la gente para salvación, pues el único medio esta en la persona de Jesucristo, pero esta gente que no lo conoce lo va a conocer por medio de nosotros a través de nuestra actitud y comportamiento. Nosotros los cristianos necesariamente tenemos que ser el ejemplo a seguir en la sociedad. Demasiadas personas hay que viven queriendo imitar a alguien, ¡que mejor que ellos deseen imitarnos a nosotros!, porque miran algo diferente que los demás no lo tienen.

El mundo necesita luces que guíen el camino. Hay multitudes de personas que anhelan a alguien dispuesto a dirigirlos, en aquellas cosas que ellos no se animarían a realizar por cuenta propia.

Nosotros los cristianos, debemos ser los líderes en cualquier lugar donde estemos. Pues Dios no nos ha llamado a ser cola, sino cabeza, para ser la influencia positiva de este mundo, y hacer brillar la luz de Jesús a muchas vidas.

Conclusión: Tenemos un gran compromiso. Jesús se fue y nos dejo una misión que cumplir. Pareciera fácil, ser sal y luz, pero todos nosotros sabemos lo que eso cuesta. Tenemos que morir al yo, a nuestros deseos y gustos para poder ser usados por Cristo y de esa manera sazonar a este mundo y hacer brillar la luz de Jesús.

Para Reflexionar:

1. Mencione algunas actitudes que los cristianos tenemos y que ya no deben existir en nosotros.
2. ¿Qué quiere decir la expresión “Estamos en el mundo pero no somos del mundo?”
3. ¿Por qué se dice que la iglesia no ha penetrado en el mundo, sino que el mundo ha penetrado en la iglesia?














LECCIÓN No. 4
EL QUE CONOCE A CRISTO TIENE BUENAS RELACIONES PERSONALES Y AMA AUN HASTA SUS ENEMIGOS

Para Estudio: Mateo 5:21-26, 38-48.
Lectura Devocional: Lucas 6:27-36.
Texto para Memorizar: Mateo 5:44.

Propósito: Mostrar que ser cristiano no solamente es tener amistades y buenas relaciones en la iglesia, sino también saber relacionarse con los del mundo y amar a los enemigos.

Introducción: ¡Cuanto se queja la gente hoy de la vida de las personas que va a una iglesia! Un escritor dijo en una oportunidad que la iglesia de hoy ha mandado más gente al infierno de la que ha enviado para el cielo. Es tremendo poder detenernos a considerar esto, pero yo me atrevo a pensar que es la triste realidad, y debemos aceptarla. ¿Por qué? Porque dejamos mucho que desear en nuestras relaciones personales.

En esta lección consideraremos la vida del cristiano en sus relaciones personales, ¿Cómo en realidad debe ser esa vida? Y también el comportamiento del cristiano ante sus enemigos.

El ENOJO (Mateo 5:22 a):

En el griego hay dos palabras para referirse al enojo. La primera es “zumos”, y da la idea de fuego que produce la paja seca. Este es el enojo que se produce repentinamente, pero de la misma forma se va luego. La segunda es “orgue”. Este es el enojo prolongado, que se cultivó bien y se sigue cultivando, envés de decrecer, crece cada día mas. En realidad Jesús utilizo la segunda palabra.

Es esta ira la que merece juicio ante los tribunales. Estos tribunales en el tiempo de Jesús estaban formados por ancianos de la Ciudad y por los jueces que variaban según el número de habitantes. Eran tres en los pueblos con menos de ciento cincuenta habitantes. Siete en los pueblos de provincia y veintitrés en las capitales.

Esta ira es la que condena Jesús, aquel sentimiento rencoroso que permanece, no olvida, ni perdona, al contrario crece cada día mas. Muchos cristianos hay así en nuestras iglesias, que no han podido perdonar, ni olvidar alguna ofensa del pasado.

EL DESPRECIO (Mateo 5:22b):

La palabra necio tiene un gran significado, pero lo podemos reducir a hacer de menos a nuestro prójimo, y hacerlo sentir como ignorante o incapaz.
El pecado en el que muchos cristianos hemos caído es el desprecio. No hay peor cosa que considerar inferior a una persona y nosotros considerarnos superiores. Pablo dijo: “Nada hagáis por rivalidad o vanidad; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”. (Filipenses 2:3). Esto nos puede llevar ante el concilio. En aquel entonces era el concilio judío, o el sanedrín, compuesto por setenta y un personas. Hoy día aplicándolo a nuestro contexto puede ser el concilio de nuestras iglesias, que pueden y deben tratar también estos casos con los miembros.

LA DIFAMACION (Mateo 5:22 c):

Luego Jesús se refiere a la persona que llama fatuo o idiota a su hermano. Esta palabra en el griego es “moros”. Al expresarle esta palabra a una persona se le estaba considerando como alguien que vivía una vida inmoral e indisciplinada. Era manchar su buen nombre.

Jesús dice que aquel que daña la integridad moral de una persona queda sujeto al juicio del infierno. Esto es dañar la reputación de aquellas personas que son honestas, justas y rectas y que por envidia, odio y maldad de una persona son dañadas en su personalidad y en su testimonio, con mentiras.

EL PERDON (Mateo 5:23-24):

Para el judío los sacrificios eran muy frecuentes y conocidos. Eso de la ofrenda era un sacrificio judío. Pero para que el sacrificio fuera aceptado delante de Dios debía incluir un arrepentimiento genuino y esto incluía rectificar las consecuencias que había traído el pecado; en este caso, había que ir y pedir perdón.

Era el día de la expiación el día anual que se ofrecían los sacrificios por los pecados de todo el pueblo. Pero no bastaba con eso, sino había reconciliación primero entre las personas ofendidas.

Dios no puede aceptarnos a nosotros también sino tenemos buenas relaciones con todos los hermanos de la iglesia, con nuestros vecinos, familiares, amigos y enemigos. No es nada y para nada sirve aunque prediquemos bonito, alabemos a Dios en todos los cultos, demos los diezmos y ofrendas y cuantas cosas mas queramos hacer, aparentando piedad, sino estamos bien delante de todo mundo.

LA VENGANZA (Mateo 5:38-39):

Jesús nos da la mejor enseñanza sobre la ética moral práctica. Ya no al ojo por ojo y diente por diente. Ahora es: “si te pegan en la mejilla derecha vuélvele también la otra”. No es que así literalmente lo tengamos que hacer, sino que cuando alguien nos insulte, nosotros no tenemos que responder de la misma manera, ni sentir resentimiento contra esa persona.

LOS PLEITOS (Mateo 5:40):

Luego Jesús habla de que si alguien quiere pelear con nosotros y quitarnos la túnica, debemos darle también la capa. La túnica era una camisa que se usaba dentro de la ropa, y estaba hecha de algodón. La túnica era tan común en el tiempo de Jesús, que hasta los hombres mas pobres poseían varias. La capa era la vestimenta exterior, de forma rectangular y grande, se usaba como toga en el día y como cobija en la noche. Los judíos en su mayoría solamente tenían una.

Lo que Jesús nos esta queriendo decir con esto, es que aunque como ciudadanos de una nación tenemos derechos, mas bien pensáramos que no los tenemos. Nosotros por lo tanto, no debemos andar reclamando o pelando por nuestros derechos. Los cristianos nunca debemos pelear para que se cumplan a favor nuestro las dispocisiones legales.

LA CORTECIA Y EL SERVICIO (Mateo 5: 41-42):

Lo que los cristianos debemos de sacar como aplicación práctica en esto, es que no debemos pensar solo en nosotros mismos. No solamente nos debemos de ocupar en nuestros oficios, sino también en el servicio a los demás. Por ejemplo: cuando nos encontremos con el privilegio de poder servir a los demás, aunque sea un oficio poco agradable; así como ayudarle a tirar la basura al vecino, o ayudarle a cortar la grama, debemos hacerlo, sin necesidad que el nos pida el favor. O en el trabajo el jefe nos pide que hagamos algo, aunque a nosotros nos parezca sin sentido debemos hacerlo sin renegar, sino de buena gana, con eficiencia y lo mas que podamos, no solamente lo necesario.

También Jesús nos habla de poder servir a la gente cuando nos pidan algo, y también cuando nos presten. La caridad y la generosidad son dos muestras que nos identificaran como cristianos. Debemos de recordar que también Jesús nos dijo que mas bienaventurados somos cuando damos que cuando recibimos (Hechos 20:35).

AMAR A LOS ENEMIGOS (Mateo 5:43-47):

Debemos bendecirlos: Al decir bendecirlos quiere decir que debemos hablar bien de ellos. Si ellos nos insultan, nosotros debemos de ser amables, corteses y amigables. Si nuestra lengua es el instrumento que alaba a Dios en la congregación, debe ser también el instrumento que bendiga a nuestros enemigos, porque así conocerán todos que somos discípulos de Jesús, (Santiago 3:11).

Debemos hacerles bien: Pablo, nos dice que si nuestro enemigo tiene hambre, le demos de comer; y si tiene sed le demos de beber, pues haciendo esto haremos que le arda la cara de vergüenza, (Romanos 12:20). Tenemos que estar atentos a las necesidades de nuestro enemigo, para poder tenderle la mano. Podemos también mandarle algún regalo, etc.

Debemos orar por ellos: Cristo mismo es el mayor ejemplo de esto. Estando en la cruz El dijo: Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen (Lucas 23:34). Tenemos que pedirle a Dios que los perdone y que los bendiga. También Esteban cuando lo lapidaban oro en favor de sus enemigos (Hechos 7:60). Nunca hay que orar por nuestros enemigos, pidiéndole a Dios que los castigue debido al comportamiento con nosotros. Debemos de pedirle a Dios para que cambien, que no les venga ningún mal y ya no sean enemigos nuestros, sino amigos.

Conclusión: Hay algo que debemos hacer, es reconocer que no lo hemos alcanzado todo. Que todavía tenemos errores y que muchas veces ofendemos. Nos caería bien ser concientes de nuestra necesidad de Dios. Solo El puede ayudarnos para ser mejores en nuestras relaciones personales y a hacer lo más difícil de esta vida; amar al que nos odia.

Para Reflexionar:

1. ¿Por qué la iglesia de hoy esta mandando mas gente al infierno que al cielo?
2. ¿En que medida afecta el enojo en la vida del cristiano
3. ¿Qué terribles consecuencias puede causar la difamación?
4. ¿Por qué es tan difícil para muchos perdonar?
5. ¿Qué debemos hacer para ganarnos a nuestros enemigos?



















LECCIÓN No. 5
EL QUE CONOCE A CRISTO ES FELIZ EN SU MATRIMONIO

Para Estudio: Mateo 5:27-32.
Lectura Devocional: Mateo 19:1-12.
Texto para Memorizar: Mateo 5:28.

Propósito: Comprender que el que conoce a Cristo es feliz en su matrimonio, pues no adultera, ni busca el divorcio.

Introducción: Otro de los males terribles que afectan grandemente la vida de la iglesia son las separaciones conyugales. Aquí hay mucha tela que cortar, pero si se conoce a Cristo en realidad, el cristiano tiene que ser feliz en su matrimonio toda su vida. Una de las causas que provocan el divorcio es el adulterio, pero no solamente desde el punto de vista del acto mismo, sino con malos hábitos que alguno de los cónyuges tiene.

El sexo también es uno de los grandes males de esta era, algunas veces también ha afectado a la iglesia. Por este problema nos vemos en los casos vergonzosos de las separaciones matrimoniales. Y también por falta de comprensión, de apoyo y de paciencia; que alguno de los cónyuges no tiene. Estas cosas son tan necesarias, para no dar lugar al divorcio.

PUES NO COMETE ADULTERIO (Mateo 5:27-30):

Y no es que lo hagamos literalmente, sino que ni siquiera debemos tener deseos de cometerlo. Jesús nos habla de un adulterio del corazón. Aquellos que desean tener otra mujer aparte de su esposa, ya adulteraron con la deseada. Aunque no se haga el acto mismo del sexo, o ni siquiera exista una relación amorosa de palabra. Pero si en lo más profundo del corazón se desea y en la mente hay pensamientos de sexo, ya se cometió adulterio.

El ojo es la ventana del cuerpo, y por el entran todas las cosas, tanto buenas como malas. Como estamos en un mundo gobernado por el príncipe de las tinieblas, la mayor parte de las cosas que nos entran son malas. El sexo es promovido por: los anuncios publicitarios, los programas de televisión, Internet, pornografía por dvd, revistas, etc.

Todo esto es lo que nuestros ojos ven, porque no podemos evitar conducirnos en este mundo. Somos culpables, tanto los que vemos y codiciamos a estas mujeres y hombres, así como también las que se visten de esa manera provocativa. Igual es el pecado para ambos. Jesús dijo: “que necesarios eran los tropiezos, pero ¡hay de aquel por el cual vienen los tropiezo; mejor le fuera que se le pusiese una piedra de molino de asno y se le arrojase a lo profundo del mar” (Mateo 18:6).

Por eso el hombre en todo lo que ve encuentra excitación para estimular sus deseos sexuales. Solamente muriendo al yo y crucificando la carne podemos ser fieles y leales a Cristo en este aspecto moral de la vida diaria y así también lograr la felicidad completa en el matrimonio.

Pero ¿Cómo podemos librarnos de los pensamientos malos y de los deseos prohibidos? Lo mejor que podemos hacer es llenar nuestra vida de ocupaciones sanas y cristianas; metámonos en las actividades de la iglesia. Debemos de mantenernos tan ocupados compromisos, de tal manera que no tengamos tiempo para pensar y hacer cosas que van a afectar nuestra relación con Dios y nuestro matrimonio. El viejo refrán dice: “la mente vacía es taller del diablo”.

Pablo nos dijo: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:21). Pensemos en la vida cristiana y desarrollemos los frutos de esa vida. Ayudemos a los necesitados. Podemos visitar las cárceles, los hospitales, los asilos, los orfanatos, los basureros donde muchas veces hay gente pobre necesitada del evangelio del Señor.

Tantas cosas que podemos hacer, y mejor si las hacemos en pareja con nuestro cónyuge en nuestros días de descanso. Pero lo que mas necesitamos es vivir en santidad. Consagrarnos totalmente al Señor y recordar cada día que ya no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino a Cristo. Pablo nos dice: “Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme la carne, sino conforme el espíritu”. (Romanos 8:1). Y también nos dice: “Andemos en el espíritu y no satisfascamos los deseos de la carne”. (Galatas 5:16).

PUES NO PIENSA EN EL DIVORCIO (Mateo 5:31-32):

Cuando Jesús pronuncio estas palabras la institución matrimonial y familiar estaban en peligro de extinción. En la época de Jesús, la mujer era como un cero a la izquierda. En realidad no valía nada. Estaba totalmente sometida a la voluntad de su padre cuando era soltera y luego a la voluntad de su esposo cuando se casaba. El hombre podía divorciarse de la mujer por cualquier motivo, aunque fuera muy insignificante, pero la mujer no lo podía hacer jamás por nada de la vida.

La ley del divorcio se complicaba, porque Deuteronomio 24:1 dice: “Cuando alguien tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio y se la entregara en su mano, y la despedirá de su casa”. Esta carta de divorcio se entregaba en presencia de dos testigos, y el matrimonio quedaba disuelto y ambos podían volverse a casar.

Cuando Jesús pronuncio estas palabras de Mateo 5:31-32, lo que se produjo fue una reforma al estilo de vida judío y sus costumbres. En el cristianismo esto ha venido a ayudar para no ver mas desintegrada a la sociedad de lo que ya esta.

Jesús estableció la nueva moral para el concepto del matrimonio. Solo por causa de la infidelidad sexual por parte de alguno de los dos puede dar lugar al divorcio. Por supuesto que en el matrimonio cristiano cuando en verdad los dos conocen a Cristo no existe la infidelidad. Y por ende ninguna otra causa puede ser motivo para que alguno de los dos quiera divorciarse.

El matrimonio en la vida cristiana es lo más lindo que puede existir. Pues su base esta en mantenerse unidos y esto solo se logra cuando los dos han muerto al yo. Los dos se consideran y piensan solo en el bien del otro.

En toda relación matrimonial los dos tienen que poner de su parte; tiene que existir sobre todo mucha paciencia y comprensión. Y en ningún momento por cualquier falta se debe estar buscando el rompimiento del compromiso matrimonial. Hay cosas muy insignificantes que se pueden ir arreglando conforme pasa el tiempo con la debida comunicación y el esfuerzo de ambos.

No porque la esposa no pueda cocinar las comidas que al esposo le gustan va a ser motivo de la separación; es cuestión de que ella aprenda, y para eso hay que darle su tiempo. Tampoco no porque el esposo no tenga trabajo y se este pasando una situación precaria en el hogar, la esposa lo va a abandonar. En este caso, es cuando mas apoyo necesita el esposo de la esposa. Estos casos, como muchos otros de condición similar, no ameritan el divorcio. Muchos sacrificios son necesarios; al final todo esto ayuda para el bienestar y la felicidad de la pareja.

SOLO EN CASOS EXTREMOS SE PERMITE EL DIVORCIO (Mateo 5:31-32):
Aunque no es bíblico. Porque la Biblia no aprueba el divorcio. Y Jesús mismo nos dice que solo por causa de infidelidad, o sea por adulterio (Mateo 19:3-9). Y el Apóstol Pablo también no lo autoriza (1 Corintios 7:10-11). Hay casos donde no podemos ser dogmáticos; sino que debemos demostrar el amor de Cristo.

Por ejemplo: Ambos se casan con las más elevadas ilusiones y expectativas del matrimonio, profundamente enamorados, pero en el camino algo empieza a salir mal, ya no se pueden soportar, y el hogar, envés de ser una bendición es un infierno. Se hace todo lo posible, se solicita ayuda de todos los medios; pastoral, psicológica, etc.

Al principio todo era armonía y paz, pero algo cambio, uno de los cónyuges le dio cabida a Satanás. Claro hay que orar y darle tiempo a la situación para que se solucione. Pero si la cosa se empeora y pasan los años. ¿No será la mejor salida el divorcio?

Es difícil ver a Jesús condenando legalisticamente a ambas personas a una situación así por vida. Cuando todos los recursos físicos, mentales y espirituales se han agotado, y esta situación permanece incurable y sumamente peligrosa, porque hay hasta amenazas de muerte, hay que ponerle un límite.
Como iglesia envés de portarnos legalistamente debemos de ayudar y hacer nuestra esta responsabilidad, de no permitir que pase una desgracia en ese hogar. En el mejor de los casos, no queda otra solución que el divorcio.

Conclusión: Desde el principio Dios creo el matrimonio para que durase toda la vida. Este nos debe de proporsinar juntamente con nuestro cónyuge la felicidad suprema, solamente superada por la que Dios nos da. Y claro esta felicidad se manifiesta únicamente cuando Cristo reina en la vida de los dos. Cuando esto sucede no habrá problemas de infidelidad, ni de hecho real, ni mental. Tampoco existirá el deseo del divorcio, por ninguna causa, y cualquier tipo de problema, juntos con amor se solucionara.

Para Reflexionar:
1. ¿Qué se puede hacer para evitar los adulterios de la mente?
2. ¿Por qué suceden tantos divorcios entre los cristianos?
3. Mencione ¿que se puede hacer para mantener viva, con éxito una relación matrimonial?
4. ¿Hasta que extremo, si ya no existe la felicidad se puede evitar el divorcio?















LECCIÓN No. 6
EL QUE CONOCE A CRISTO NO PRACTICA LOS JURAMENTOS


Para Estudio: Mateo 5:33-37.
Lectura Devocional: Mateo 23:16-22.
Texto para Memorizar: Mateo 5:37.

Propósito: Reconocer que jurar no es una buena práctica para un cristiano.

Introducción: En las escuelas se ve mucho esto en los niños y adolescentes que para poder declarar o decir algo tienen que valerse del juramento. En la mayoría de los casos solo se usa como escudo de la mentira. Hay que admitir que no solo con los infantes, sino a nivel general vemos esta problemática. Jesús no quiere que nosotros los cristinos tengamos este tipo de práctica o costumbre. El quiere que vivamos vidas transparentes y limpias en las que demostremos honestidad y justicia.

LA PRÁCTICA DE LOS JURAMENTOS EN EL PUEBLO JUDIO:

Todo tenía su base en lo que dice Números 30:2: Cuando hagas voto a Jehová tu Dios no tardes en pagarlo, porque ciertamente lo demandara Jehová tu Dios de ti, y seria pecado en ti. También Deuteronomio 23:21,22 dice: Pero lo que hubiera salido de tus labios lo guardaras y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca. Levítico 19:12 dice: Y no jurareis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.

En la época de Cristo eran muy comunes los juramentos; se usaban de dos maneras. Por un lado estaba lo que podríamos llamarle la juramentación frívola y por otro lado la juramentación evasiva. La juramentación frívola se había convertido en una costumbre tan común dentro del pueblo judío que todo mundo la hacia. Ellos habían llegado a tal extremo que juraban por todo. Ellos decían: por tu vida, por mi cabeza, por Israel, por Jerusalén, por el cielo, etc. Había gente que juraba hasta por señalar un árbol de olivo, argumentando que era de olivo.

También en nuestros días, no podemos pasar por alto al observar que mucha gente utiliza el juramento por cuestiones insignificantes. En cuanto a la juramentación evasiva, esto sí era una falta mas grave, pues los judíos juraban de manera absoluta y de manera relativa. Por ejemplo: en cualquier juramento que contuviera el nombre de Dios obligaba de manera absoluta y cualquiera que no lo contuviera de manera relativa.

Cuando alguien juraba en el nombre de Dios, se esperaba de el que si estaba diciendo la verdad, pero cuando alguien lo hacia por la tierra, por su cabeza, por su madre, por Jerusalén o cualquier otra cosa; el que lo hacia se veía en la tentación de no cumplir su juramento, ya que no tenia mucha importancia por no hacerlo en el nombre de Dios. Así que para los judíos, la juramentación era tan común y se había vuelto una costumbre jurar no utilizando el nombre de Dios.

Para los judíos el mundo se apoyaba y tenía su base firme en tres asuntos morales, la justicia, la verdad y la paz. También ellos creían que habían cuatro personas que definitivamente estaban fuera de la gloria de Dios: los calumniadores, los mentirosos, los hipócritas y los burladores. Ellos decían: El que ha dado su palabra y luego la cambia, es tan malo como cualquier idolatra.

Por eso el que juraba y no cumplía con su juramento era una persona detestable dentro de la sociedad. Así había muchos, pues el juramento era una costumbre de la vida diaria.

Recordemos que Dios esta presente en todo lugar y a Dios no lo podemos engañar. Quizá nosotros también muchas veces hemos pensado conciente o inconciente mente que Dios no nos ve. Claro, aunque no mencionemos su nombre Dios esta presente en todas nuestras acciones y debemos tener cuidado con lo que decimos o hacemos, porque de todo Dios nos juzgara. No hay formula verbal alguna que evite la presencia de Dios.

NO JUREIS DE NINGUNA MANERA (Mateo 5:34-36):

Jesús nos dijo que no debemos jurar de ninguna manera. No hay nada en este mundo que no sea de Dios, y por lo tanto se mencione o no el nombre de Dios; El esta presente de todas manera. El cielo es su trono y la tierra el estrado de su pies. Salomón también dijo que ni los cielos de los cielos pueden contenerlo. Por lo tanto su presencia esta en todo lugar. Debemos tener temor a de Dios y no mencionar su nombre para ningún juramento; ni tampoco ningún otro nombre debemos utilizar para jurar.

Nosotros como pueblo de Dios, como cristianos que somos estamos completamente en la obligación moral de que nos crean, sin necesidad de jurar por nada. Este mundo no es bueno, esta gobernado por el príncipe de las tinieblas; por lo tanto sus habitantes son malos. Ellos si se ven en la necesidad de usar el juramento para que sus palabras puedan tener mayor credibilidad. Nosotros con mayor cuidado no debemos jurar por nada, mucho menos por Dios, ya que seria tomar el nombre de Jehová en vano.


SEA VUESTRO HABLAR SI, SI; O NO, NO (Mateo 5:37):

Jesús nos dijo solo si o solo no. Si juramos daremos mal testimonió. Clemente de Alejandría, un maestro de la iglesia cristiana en el siglo segundo, decía que los cristianos debemos de vivir de tal manera que nadie tenga la menor de las dudas en nosotros, así nadie, ni siquiera soñaría con pedirnos un juramento.

Que nuestro estilo de vida refleje la verdad. Debemos ser muy sinceros. Pero por ningún motivo juremos.

Isocrates, un gran orador y maestro griego también decía: “Deberíamos vivir de tal manera que nuestras acciones inspiraran mas confianza en nosotros que cualquier juramento.” Nuestra vida debe de reflejar transparencia. Impactemos nuestro mundo con nuestras palabras, seamos responsables con nuestros hechos y la sociedad vera en la cristiandad un modelo de vida diferente al de los demás.

Pero ¿Qué hacer con la jura a la bandera? ¿Con los procesos judiciales donde un cristiano se ve involucrado? o ¿con los juramentaciones de graduaciones? ¿Puede el cristiano, no participar de tal juramento? Por motivo de conciencia y transparencia, puede pedir abstenerse de tal acto. Seria lo mejor y lo ideal que cada cristiano hiciera.

En la antigüedad, en la época de Jesús, el historiador judío “Josefo” cuenta de que los esenios, una secta del judaísmo, se caracterizaban por ser eminentes en su fidelidad y por ser ministros de paz. Cualquier cosa que dijeran era más firme que cualquier juramento. Ellos evitaban cualquier juramento. Los esenios decían que los que no podían ser creídos sin jurar, ya estaban bajo condenación.

Mas recientemente en el siglo XVII, Jorge Fox, y los Cuáqueros, como se nos conoció en el principio a los Amigos; posteriormente Iglesia “Amigos”, se le caracterizaba por oponerse rotundamente a los juramentos. Jorge Fox, lo más que llegaba a aceptar era el uso de la palabra “verdaderamente”. El escribió en su diario que nunca engaño a nadie en la época en la que paso ocupado en los negocios de la vida.

En todas las transacciones importantes que hacía, usaba la palabra “verdaderamente”, y muchos decían de él que cuando decía “verdaderamente”, no había manera que cambiara. Se creía en su palabra, sin necesidad de que jurara. En nuestros días nosotros poseemos esa herencia de doctrina y manera de vida. Lamentablemente muchos de esos buenos principios y estilo de vida, ya no los practicamos.

El mundo ha influenciado tanto en nosotros, que hoy más que nunca necesitamos volvernos a las Escrituras para parecernos a Cristo y ser los agentes de cambio que este mundo necesita con urgencia.

Conclusión: Si hay hermanos que han caído en la juramentación; hoy es el día en el que el Señor nos ordena que dejemos esta práctica. Ayudémonos mutuamente en el Señor y no nos critiquemos. Cuando oigamos de algún hermano juramento o promesa, con sabiduría y amor digámosle que eso no le agrada a Dios.

Para Reflexionar:

1. ¿Por qué también hoy serán tan comunes los juramentos?
2. ¿Será que todo se le puede creer a un cristiano, o tiene que hacer uso del juramento en alguna oportunidad?
3. ¿Qué puede hacer un cristiano con el juramento en la jura a la bandera, en su acto de graduación o en un juicio legal?
4. Diga siempre la verdad y nunca ni por necesidad grande emplee el juramento.




































LECCIÓN No. 7
EL QUE CONOCE A CRISTO AYUDA A LOS NECESITADOS
Para Estudio: Mateo 6:1-4.
Lectura Devocional: Lucas 10:25-37.
Texto para Memorizar: Mateo 6:1.

Propósito: Reconocer que una de las maneras mas hermosas en las que el corazón se siente satisfecho es ayudando a una persona necesitada. Pero esta satisfacción no debe convertirse en vanagloria nuestra; sino que en todo debemos glorificar a Dios.

Introducción: La iglesia es la que debe estar al frente de la labor social. Lo podemos hacer, porque la iglesia esta llamada a hacerlo. ¡Pero cuando lo hagamos, de manera personal no lo divulguemos! Esto es lo que Jesús esta combatiendo aquí. No, llenarnos de orgullo, ni jactancia, porque si esto hacemos en verdad no glorificamos a Dios. Que todo lo que hagamos sea para el Señor y no para nosotros mismos.

NO HACE LAS OBRAS PARA QUE LO VEAN (Mateo 6:1):

Para los judíos habían tres acciones importantes de la vida religiosa: la ofrenda, la oración y el ayuno. Estas tres cosas, en realidad no son malas para el que quiere servir a Dios y a su prójimo. Jesús mismo no esta en contra de ellas, por eso nos habla y nos motiva a que las hagamos. El asunto esta sobre la motivación que puede existir en nuestro corazón para hacer tales cosas.

Principalmente el buen gesto de dar. No esta malo dar y ayudar a los necesitados. El problema esta en que si lo hacemos para que nos vean y nos alaben, nada estamos haciendo.
Si pretendemos que al hacer buenas obras a nuestro prójimo nos elogien y digan: ¡Ese si es un buen cristiano!, nos estamos engañando a nosotros mismos. Todo mundo podría dar de esa manera, solo para ser visto por la gente, no se tiene que ser convertido para actuar así. Lo malo esta en que cristianos actuemos así.

Esta es una situación de corazón, que solo Dios y nosotros conocemos en verdad y de ahí nadie. Es en estas acciones donde nos podemos ver a nosotros mismos tal como somos. Es aquí donde podemos ver si somos o no cristianos. Porque si lo hacemos de corazón, porque nace de lo mas profundo nuestro y porque sentimos la necesidad de la persona, es que nos parecemos a Cristo. Pero si no lo hacemos así y actuamos todo lo contrario tenemos una actitud egoísta y todavía vivimos para nosotros mismos y no para Cristo.

Si actuamos de manera egoísta, buscando ser vistos de los hombres no tendremos recompensa de Dios.

LO QUE HACIAN LOS HIPOCRITAS (Mateo 6:2):

¿Quiénes eran los hipócritas? Aquellos que ayudaban a los necesitados solamente para ser vistos por los hombres. Aquellos que se preocupaban mas de la gloria personal que de la necesidad del pobre.

“J. Wetstein” nos cuenta una costumbre de oriente: En oriente el agua es tan escasa que a veces debe comprarse. Cuando alguien quería hacer una buena obra y traer bendición para su familia, iba hasta el aguatero y le decía: “Da de beber a los sedientos”. El aguatero llenaba una botella con agua, y parándose en medio del mercado gritaba: “Los sedientos venid, bebed la ofrenda”. El ofrendante lo acompañaba y parándose junto al aguatero, cuando alguien venia a beber le decía: “Bendíceme, yo soy el que te da de beber”.

Eso era muy tradicional dentro del pueblo judío. Y eso era la actitud de los hipócritas, que delante de todo mundo pedían una bendición del necesitado. Eso es lo que a Jesús no le agrada y lo condena. Eso era el tocar trompeta, que todo mundo se diera cuenta de la obra que el generoso le hacia al necesitado.

La palabra griega para referirse a hipócrita significa actor. Y eso son precisamente aquellas personas que se la llevan de que son generosas. Son simplemente actores de teatro que están aparentando tener misericordia, cuando en realidad solamente quieren ser vistos y alabados.

Ellos ya tienen su recompensa dijo Jesús. ¿Qué clase de recompensa tienen ellos? En una mejor traducción del griego diría: Ya han recibido la totalidad de su pago. En el original se utiiza el verbo griego apechein, que significa en la terminología técnica de los negocios, recibir la totalidad del pago. Era la palabra que se inscribía en las facturas una vez que ya se había efectuado el pago correspondiente.

Por ejemplo, si alguien recibía una suma y daba un recibo, probablemente decía: “He recibido apecho de fulano, el alquiler por la prensa de aceitunas que me renta”. El recaudador de impuestos firmaba recibos diciendo: “He recibido apecho de futano, la taza impuesta que adeudaba”. Si alguien vendía un esclavo entregaba al comprador un recibo establecido: “He recibido apecho la totalidad del precio convenido”.

Jesús nos quiere decir con esto que las personas que ayudan al necesitado solo para ser vistas por los demás recibirán recompensa, y la recompensa será la admiración de la gente, nada mas. O sea que si el único fin de estas personas es recibir aplausos o admiraron de la gente, seguramente lo lograran. Pero de Dios no deben esperar nada porque ya la tiene aquí en la tierra.

Lastimosamente así somos muchos de nosotros. Estamos recibiendo adagios de muchos aquí en la tierra y eso nos hace el estar acomodados y felices. Mientras nosotros mismos sabemos que de Dios no recibiremos nada porque no lo estamos agradando a El sino a la gente. Que lastima ¿Qué importara más? Lo que diga la gente, o lo que dice Dios.

LA IMPORTANCIA DE LA DISCRECION (Mateo 6:3-4):

Ser discretos, o sea no contar, no dar a conocer lo que hacemos parece ser algo muy difícil para nosotros. Es que el ser humano es por naturaleza inclinado a considerarse el mismo en primer lugar. Ahí es donde nace el orgullo y por ende el pecado. Para poder agradar a Dios el primer requisito es morir al yo y obedecerle solo a El.

En cuanto a la ayuda a los necesitados Jesús nos exhorta a que no se lo contemos ni a nuestro más intimo amigo. Que lo sepa solo El y nosotros, porque de lo contrario el Padre no nos recompensara.

En el judaísmo se insistía guardar el secreto de los actos de generosidad, para no avergonzar a los pobres. Jesús lo único que hizo fue recordarnos algo que ya enseñaban los rabinos. Por lo tanto debemos no contar lo que hacemos y mejor si hasta nosotros mismos olvidamos las buenas obras que hacemos, para no auto complacernos con nuestros recuerdos y sentirnos bien con nosotros mismos.

Si nos elogian y aún nosotros en nuestros adentros nos elogiamos; Jesús nos dice que no tendremos recompensa de su Padre. Pero si no procuramos la gloria del mundo, ni nosotros mismos la construimos en nuestro corazón, porque nos olvidamos de los favores que hacemos a los pobres y necesitados, un día nos llevaremos una grata sorpresa. Jesús mismo nos dice que en el día final muchos le dirán: ¿Cuándo te vimos hambriento y te alimentamos? (Mateo 25:37). Aquellos que se les olvidan las buenas obras que hacen, se llevaran esta grata sorpresa; porque será hasta entonces que se recordaran por boca de Jesús de sus buenas obras. ¡Ojala seamos nosotros!

Jesús nos habla que si la obra nuestra no ha sido en publico, el galardón si lo será. ¡Hermoso privilegio el Señor nos concederá! Por su puesto si le somos fieles a El en todo. De El mismo tendremos la recompensa, en abundancia. Como todo un padre amoroso que da generosamente a sus hijos también El nos premiara.

Conclusión: No hay que dar para llenarnos de vanidad y poder. Hay que dar para que los pobres alivien su miseria. Y Jesús nos dice que si a uno de mis pequeñitos hicisteis eso, a mi me lo hiciste (Mateo 25:40). ¿No debería ser satisfactorio para nosotros colaborar con los pobres sin que nadie lo sepa? Así debería ser sin esperar recibir nada a cambio por nuestra generosidad.

Para Reflexionar:

1. ¿Cómo debe de ser la actitud del cristiano al ayudar al necesitado?
2. Mencione algunas necesidades en las que el cristiano puede ayudar.
3. ¿Debemos darle dinero a todas las personas que nos pidan?

















































LECCIÓN No. 8
EL QUE CONOCE A CRISTO PRACTICA LA ORACION Y EL AYUNO

Para Estudio: Mateo 6:5-18.
Lectura Devocional: Lucas 18:1-8.
Texto para Memorizar: Mateo 6:6.

Propósito: Aceptar que la correcta practica de la oración y el ayuno son dos motivaciones esenciales que el cristiano debe mantener para poder sostenerse en su vida espiritual y en su relación con Cristo.

Introducción: Unas de las prácticas del judaísmo, quedaron para el cristianismo. Por ejemplo la oración y el ayuno son prácticas correctas de todo cristiano. Pero muchos por falta de conocimiento no saben cual es la mejor forma de poder hacerlo. Tenemos que tener claro que para todo hay lineamientos, y en este caso Jesús nos hablo de ello. La oración es tan común que se habla y se dice mucho de ella, y también se practica. El ayuno también, aunque quizá nos limitamos más en hablar de el que en practicarlo.

LA ENSEÑANZA DE JESUS SOBRE LA ORACION (Mateo 6:5-15):

El Padre nuestro, la oración que Jesús enseño a sus discípulos, no es una oración para repetirla a estilo de un rezo. Prácticamente contiene elementos importantes que deben ser considerados en una oración personal. Pero en ningún momento debe convertirse en una oración monótona y aburrida. Debemos de saber lo que estamos diciendo con cada una de sus partes.

Se divide en seis. Las primeras tres tienen que ver con Dios y las otras tres tienen que ven con nuestro prójimo. Se dirige al Padre porque Dios es nuestro Padre. Desde el momento que creímos en Jesucristo como Señor y Salvador personal de nuestras vidas tenemos un Padre celestial (Juan 1:12).

“Santificado sea tu nombre”: La palabra que se traduce santificado pertenece a un verbo griego llamado hagios: que significa tratar a una persona o cosa como santa. Y algo santo es algo que esta apartado para un uso específico, y para nada más. Por lo tanto esta petición significa que el nombre de Dios sea tratado de una manera diferente y única a como son tratados todos los otros nombres, ya que este nombre es sobre todo nombre.

Pero para que consideremos este nombre como un nombre sobre todo nombre primero tenemos que admitir y aceptar la existencia de Dios. En este sentido la Biblia no trata de demostrar la existencia de Dios, simplemente la aprueba. Por lo tanto como para todos nosotros, los cristianos la Biblia es el libro de texto para el estudio de Dios; debe ser una realidad indiscutible que reverenciemos su nombre porque reconocemos su existencia.

También para poder reverenciar ese nombre tenemos que conocer que clase de Dios es. Las tres grandes virtudes de nuestro Dios que resaltan en la Biblia son: amor, santidad y justicia. Nuestro Dios es un Dios perfecto en plenitud moral. Ese Dios santo y admirable que es todo poderoso y esta presto para ayudarnos siempre es digno de toda adoración y reverencia.

“Venga tu reino”: Esa es la segunda petición de la oración del padre nuestro. Cuando pronunciamos esto estamos diciendo que estamos dispuestos a vivir bajo el reinado de Dios. Y es que podemos vivir bajo dos reinados. Por un lado está vivir de acuerdo a nuestro reino, que seria hacer lo que nosotros creemos conveniente y por otro lado esta el reino de Dios que es donde nosotros nos sometemos a su voluntad.

Hay algo interesante con relación a este reino. No tiene que ver con las naciones o reinos del mundo. Cuando una persona acepta vivir bajo este reino se ha convertido en cristiana. Y es precisamente con nosotros los cristianos que Dios quiere reinar; por ello cada día un motivo fuerte de oración es y debe ser siempre vivir bajo ese reino. Solo los cristianos sabemos en realidad como es este reino, pues no es físico, sino espiritual.

“Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”: Esto va de la mano con aceptar el reino de Dios en nuestras vidas. ¿Pero de que forma decimos esto? Porque pueda ser que lo digamos porque no nos queda mas remedio que someternos a Dios para poder agradarlo. A Dios no lo debemos agradar porque nos vemos obligados a obedecerle. A Dios lo vamos a agradar cuando de corazón limpio, estemos dispuestos a que se haga su voluntad en nuestras vidas.

Cuando estamos consientes que en los planes de Dios todo es sabio, es fácil decir: Hágase tu voluntad. El comentarista “William Barclay” nos cuenta una anécdota verídica muy bonita: Cuando Richard Cameron, que fue un líder de la reforma en Escocia, fue muerto, un tal Murria, le corto la cabeza y las manos y las llevo a Edimburgo. Estando su padre en la cárcel y por la misma causa, para agravar su tristeza a sus preocupaciones, le fueron llevados los miembros amputados de su hijo, y le preguntaron si los conocía. El entonces tomando la cabeza y las manos de su hijo que eran muy blancos las beso y dijo: “Las conozco, las conozco, son de mi hijo, de mi hijo amado”.Buena es la voluntad de Dios que no puede hacer mal a mi o a los míos, sino que ha dispuesto que la misericordia y la gracia nos sigan todos los días de nuestra vida. ¿Cuándo es que un hombre puede hablar de este modo? Solamente cuando confía en la infinita sabiduría de Dios y acepta su voluntad.

“El pan nuestro de cada, día dánoslo hoy”: Jesucristo es el pan de vida así lo dice (Juan 6:33-35). Siendo así nosotros cada día debemos de orar para pedir esta bendición de poder comer ese pan. O sea esto seria alimentarnos diariamente de Jesús. El es el único que nos da las fuerzas y la energía espiritual para seguir adelante en este mundo gobernado por Satanás.

También esta petición puede significar algo muy sencillo y simple. Que es la necesidad diaria que cada uno de nosotros tenemos de nuestros alimentos para poder vivir sobre este mundo. Cada uno de nosotros debemos de pensar en esto y pedírselo a Dios. No en abundancia ni para muchos días.

“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” Estas deudas son las ofensas o pecados que nosotros cometemos delante de Dios. Para decir esta oración o hablar de esta manera con Dios, se tiene que estar muy consiente de lo que esto significa. Si nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, podemos llegar con libertad ante nuestro Padre celestial a decirle que nos perdone.

Para poder perdonar a los demás por lo menos necesitamos tres cosas muy necesarias. Debemos de saber comprender a los demás. Muchos están pasando por situaciones que afectan sus relaciones interpersonales y es ahí donde se muestran ofensivos. También debemos aprender a olvidar. Esto es lo que Dios hace cuando le confesamos nuestros pecados. El los olvida y los sepulta en lo más profundo del mar. Y por ultimo debemos aprender a amar. Solo el amor ágape, que es el amor desinteresado, nos llevara a asumir una actitud de perdón hacia los demás.

“No nos metas en tentación, mas líbranos del mal”: En primer lugar para poder dar una correcta interpretación a esta petición debemos de admitir que Dios no tienta a nadie (Santiago 1:13). La mejor traducción de este versículo es la que hace la versión Internacional que dice: “No nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.

Esta es una petición que beneficia nuestra vida espiritual. Si amamos al Señor nos vamos a interesar siempre por no pecar. Y que mejor si le decimos a Dios todos los días que nos libre del maligno.

LA ENSEÑANZA DE JESUS SOBRE EL AYUNO (Mateo 6:16-18):

Jesús vuelve a mencionar a los hipócritas, solamente que esta vez con el acto del ayuno. Eran aquellos que ayunaban solamente para ser vistos por las personas para que ellas los alabaran. En el pueblo de Israel, en realidad solo había un día anual en el cual era de carácter obligatorio ayunar. Este día era el día de la expiación (Levítico 16:31).

Pero los hipócritas ya habían tomado como costumbre los lunes y los jueves de cada semana. También estos días eran los días de mercado y ellos aprovechaban para salir a la plaza con el rostro afligido para demostrarle a la gente que ayunaban.

Jesús nos advierte contra esta costumbre de los hipócritas. Que precisamente son hipócritas porque no vivían lo que hacían. De nada les servia hacer este gesto de piedad cuando no lo hacían de corazón para demostrar su humildad y disposición delante de Dios. Era todo lo contrario, lo hacían solamente para recibir alabanza.

Jesús nos enseña la manera correcta de ayunar. Jesús no nos dice en si cuantas veces lo debemos de hacer, eso depende de nuestra necesidad delante de Dios. Pero sí nos dice que cuando lo hagamos que nos lavemos bien la cara y que nos arreglemos lo mejor que podamos, para no causar lastima, ni demostrar que estamos ayunando.

Conclusión: La oración que Jesús enseño a sus discípulos, es para que nosotros la pongamos en practica. Para ello no debemos de repetirla mecánicamente todas las noches y todas las mañanas, como algunos hacen. Sino que debemos saber el significado de cada una de sus partes y con el corazón espontáneamente decírselo al Señor. Y el ayuno, si lo hacemos debemos hacerlo como un acto de humillación ante Dios, no para ser vistos por la gente. Y tampoco debemos practicarlo programadamente sino cuando haya necesidad de hacerlo de manera personal.
Para Reflexionar:

1. ¿Hacemos uso de los consejos de Jesús al orar?
2. ¿Qué actitud hay en nuestro corazón cuando oramos en público? ¿Lo hacemos con sinceridad o nos gusta orar para que nos vean y se sorprendan de nuestra elocuencia?
3. ¿Estamos practicando todos los elementos del Padre Nuestro en nuestras oraciones?
4. ¿Con que actitud practicamos el ayuno?





LECCIÓN No. 9
EL QUE CONOCE A CRISTO MIRA LAS COSAS CELESTIALES, NO LAS TERRENALES

Para Estudio: Mateo 6:19-24.
Lectura Devocional: Santiago 4:13-17.
Texto para Memorizar: Mateo 6:21.

Propósito: Evidenciar la triste realidad de hoy en la vida de la iglesia. Muchos de los cristianos, están más inclinados a la vida materialista y a complacer sus deseos terrenales, y no tanto a vivir la vida espiritual como debe ser y a poner su mirada en las cosas celestiales.

Introducción: ¡Cuanto daño le hacen a la iglesia aquellas personas que más que todo están ocupadas en sus oficiosos materialistas que en el cumplimiento de sus deberes cristianos! No es conveniente que nos detengamos mucho en este mundo. Recordemos que la Palabra del Señor nos dice que somos peregrinos y extranjeros pero nuestra ciudadanía esta en los cielos de donde también esperamos al Salvador a nuestro Señor Jesucristo. Lamentablemente muchos hermanos de nuestras iglesias los miramos muy afanados y preocupados por lo material. Peor hoy día que la situación económica de nuestro país esta grave. Debemos aprender a confiar y a depender exclusivamente de Dios.

EL CONTRASTE ENTRE LO TERRENAL Y LO CELESTIAL (MATEO 6:19-21):
En lo terrenal según Jesús encontramos por lo menos tres enemigos que pueden quitarnos nuestro tesoro. Primero esta la polilla. Esta ataca los vestidos y los arruina. En Acan por ejemplo; el codiciar un manto babilónico lo llevo a la ruina (Josué 7:21). Todo lo lujoso, lo que nos trae vanidad a nuestro corazón, todo lo costoso aunque sean prendas de vestir, tarde a temprano la polilla lo arruina.

Otro enemigo de las cosas materiales es el orín o moho. La palabra en el griego para referirse a orín o moho es “brosis” que significa: lo que come. En este sentido es muy probable que Jesús a lo que se este refiriendo es a los roedores. Podrían ser las ratas o los distintos insectos que pueden comerse una cosecha almacenada. En los graneros puede haber gorgojos que también pueden echar a perder la cosecha.

Y el tercer enemigo de lo terrenal son los ladrones. Los ladrones pueden minar y hurtar. Ellos se las pueden ingeniar para entrar donde pareciera imposible entrar. Pueden hasta hacer una excavación y entrar hasta por debajo de una pared a una casa. Se pueden llevar todos los tesoros ahí guardados y cuando regrese el dueño no encontrar nada.

Tanto la ropa, la comida y cualquier cosa material son perecederas. Están al peligro de la polilla, el moho y los ladrones. Todo esto lo podemos tener, pero no debe ser la razón de nuestra vida. No tenemos porque tratar de engañarnos a nosotros mismos creyendo que ahí esta la felicidad.

Barclay nos cuente una leyenda: “El rey Monobaz, de Adiabene, se convirtió al judaísmo. Un año de hambruna Monobaz distribuyo su tesoro entre los pobres. Sus hermanos enviaron mensajeros para decirle: tus padres reunieron tesoros, y los agregaron a los de sus padres, pero tú has regalado los tuyos y los de ellos. A lo que Monabaz les respondió: Mis padres reunieron tesoros para esta vida, yo estoy acumulando tesoros para la vida eterna; ellos almacenaron su riqueza en lugares donde la voluntad humana puede gobernar, pero yo los tengo, ahora, en un lugar donde nadie puede disponer de ellos. Mis padres acumularon tesoros que no dan intereses, los míos si los dan. Mis padres acumularon tesoros de dinero, yo he acumulado tesoros de almas. Mis padres acumularon tesoros para otros, yo he acumulado tesoros para mí. Mis padres acumularon tesoros en este mundo, yo los tengo guardados en el mundo venidero”.

Los tesoros que acumulemos aquí en la tierra para nosotros mismos, tarde o temprano perecerán. Pero los que los regalamos a los necesitados aquí en la tierra los recuperaremos allá en el cielo. La primitiva iglesia de los primeros dos siglos si que entendió lo de hacer tesoros en el cielo y no en la tierra. La Biblia nos dice, que todos eran de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los Apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. (Hechos 4:32,34-35).

Barclay nos cuenta que en los días de la terrible persecución del emperador Decio en Roma, las autoridades capturaron una iglesia cristiana. Su intención era apoderarse de los tesoros que se imaginaban estaban almacenados en ese lugar. El soldado romano ordeno al diacono Laurencio diciendo: Muéstrame inmediatamente el lugar donde guardáis vuestro tesoro. Laurencio señalo las viudas y los huérfanos que estaban comiendo, los enfermos que estaban siendo curados, los pobres cuyas necesidades estaban siendo satisfechas, y dijo: Estos son los tesoros de la iglesia. La iglesia siempre ha creído que perdemos lo que guardamos, y ganamos lo que gastamos.

El corazón es la esencia de la vida, el goce supremo. Para aquellos que su corazón lo tienen en las cosas de este mundo, les cuesta despojarse de ello en la hora de su muerte porque es lo único que han tenido y tendrán porque después de morir no verán la vida sino la ira de Dios. Pero para nosotros que nuestro corazón esta en las cosas del Señor hay un gran deseo de partir y estar con Cristo; no nos detiene nada de este mundo porque todo nuestro tesoro esta en el cielo.

EL INSTRUMENTO POR EL CUAL SE DECIDE ENTRE LO TERRENAL Y LO CELESTIAL (MATEO 6: 22-23):

El ojo; es una parte del cuerpo que puede llevarnos a condenación o a salvación. Por el vemos lo que nos conviene ver y también lo que no nos conviene. Aunque Jesús dice que depende del ojo si es bueno o es malo; no tanto si mira cosas buenas o malas. El ojo del que nos habla Jesús es el ojo espiritual; el ojo del corazón. Este si es bueno será un ojo que irradiara luz y que iluminara con santidad, amor, bondad y piedad. Si el ojo es malo habrá codicia, avaricia y vanidad.

Muchos tienen el ojo enfermo, ven doble, o tienen una visión borrosa. Y es que con un mismo ojo quieren ver las dos cosas, tanto las de este mundo como las espirituales. Jesús nos dice que si la luz que produce nuestro ojo es tinieblas nuestro cuerpo estará lleno de ellas. Habrá tinieblas porque la luz de Cristo no ha resplandecido.

El ojo puede ser malo o bueno nos dice Jesús. La mejor traducción del griego para la palabra bueno es generoso y para la palabra malo es avaro. Así es que o podemos mirar con ojos de generosidad o con ojos de avaricia. O podemos ayudar al que vemos necesitado o podemos sentir amargura o resentimiento por no tener lo que deseamos en este mundo.

EL PROBLEMA DE MIRAR LO TERRENAL Y LO CELESTIAL AL MISMO TIEMPO (MATEO 6:24):

Cuando Jesús dijo que ninguno puede servir a dos señores, se refería a que ninguno puede ser esclavo de dos amos. En la época antigua era muy común la esclavitud. El esclavo no era dueño de nada, no podía decidir por si mismo en nada. Su amo lo trataba como un objeto mas a su servicio; no lo consideraba de valor alguno, lo maltrataba y si no le agradaba hasta lo mataba como si fuera un perro. El esclavo no poseía nada de tiempo para si mismo. Estaba disponible para su amo las veinticuatro horas del día para lo que su amo dijera, no había ninguna cosa a la que se opusiera.

Esa misma disposición que el esclavo tenía a su amo debemos de tener también nosotros. Ya que no nos pertenecemos a nosotros mismos. Por eso todo debemos consultarlo con nuestro amo Jesucristo.

Por otro lado, las posesiones materiales pueden dejar de ser nuestro sostén para convertirse en nuestro dios. Ya no solo pueden ser el medio de vida sino una situación donde nos vemos obligados a dedicarle todo nuestro tiempo; y de esa manera nos volvemos esclavos de las posesiones materiales.

La actitud que cada cristiano debemos tomar con respecto a las posesiones materiales es que no son nuestras. Todo lo que nuestros ojos ven y todo en lo que nosotros nos ocupamos en esta tierra; sean fincas, ganado, negocios, empresas, etc, le pertenece a Dios. La Biblia dice: De Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan (Salmo 24:1).
Conclusión: Que Dios nos ayude y nos de la fuerza para no poner nuestro corazón en las cosas de este mundo. El simple hecho de entretenernos con lo bonito que aquí hay, nos puede traer la condenación. El Apóstol Pablo hablando a los Colosenses dijo: Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida esta escondida con Cristo en Dios (Colosenses 3:1-3). Muramos a nuestros apetitos y deseos materialistas todos los días y vivamos para Dios.

Para Reflexionar:

1. ¿Por qué le es prohibido al cristiano afanarse en su trabajo?
2. ¿En que sentido el cristiano debe mirar las cosas celestiales y no las terrenales?
3. ¿A que se refiere la Biblia cuando dice que somos peregrinos en esta tierra y que nuestra ciudadanía esta en los cielos?




















LECCIÓN No. 10
EL QUE CONOCE A CRISTO DEPENDE DE DIOS

Para Estudio: Mateo 6:25-34.
Lectura Devocional: Lucas 12:22-31.
Texto para Memorizar: Mateo 6:34.

Propósito: Mantener firme la convicción de que sin Dios nada somos. Entender que una de las evidencias fundamentales de que alguien conoce a Cristo es su absoluta dependencia y confianza en El.

Introducción: Confiar en Dios aun cuando todo parece imposible por las adversidades de la vida eso si que es realmente difícil. Sin embargo Dios nos manda a hacerlo y nos pone como ejemplo las aves de los cielos y los lirios del campo. Ellos no hacen nada y Dios les da el sustento diario y hasta hermosura. Los verdaderos cristianos somos aquellos que cuando nos vienen las pruebas más severas, las sabemos aguantar porque tenemos nuestra mirada en Dios. Aparte de ello no nos afligimos por lo material, más bien nos ocupamos de lo espiritual y dejamos que Dios se encargue de lo demás.

NO SE PREOCUPA POR LO TEMPORAL DE ESTA VIDA (MATEO 6:25-32):

Al decir que no se preocupa por lo temporal de esta vida no estamos diciendo que vive la vida sin trabajar, ni pensar en el futuro. Claro tenemos que trabajar, y pensar en el futuro, en la medida de lo posible hasta podemos ahorrar. Esta vida es tan corta que no hacemos nada de bien por angustiarnos en ella. El angustiarnos nos puede ser peligroso ya que nos puede traer enfermedades.

Para referirse a la palabra afán en el griego se usa la palabra “merimnan”, que significa preocuparse ansiosamente. La preocupación de esa manera hasta puede matar. No es que este prohibida para los cristianos la preocupación, pero eso si tiene que ser una preocupación natural y normal, no excesiva.

Al tener prudencia en los asuntos de la vida porque prevenimos antes de lamentar también vamos a tener serenidad; o sea que vamos a enfrentar la vida con confianza y valor. No hay, ni debe haber razón alguna para la preocupación ansiosamente ya que si Dios nos ha dado la vida que es un regalo de gran magnitud ¿Cómo no nos dará también para el sustento diario y el vestido de nuestros cuerpos? Que en relación al don de la vida ya son dones secundarios.

Jesús nos pone de ejemplo a las aves de los cielos. Estas no se afanan por la vida. Y es que lo que Jesús insiste es en la prohibición del afán. Ya que jamás en la vida se ha visto un ave o un animal acumulando bienes para un futuro incierto que ni siquiera puede ver. Es cierto hay que trabajar; pues también la Escritura nos dice que el que no trabaja bueno es que ni coma (2 Tesalonicenses 3:10).

Luego Jesús nos dice que de todos modos la preocupación es inútil, no nos ayuda para nada, pues por más que nos angustiemos no podemos añadir un codo a nuestra estatura que serian unos cuarenta centímetros. Es una exageración que Jesús nos presenta conocida como hipérbole en figura de lenguaje.

Luego Jesús pasa a hablarnos de los lirios del campo. Estas eran flores silvestres que crecían por un solo día en los montañas de Israel. Pero era tanta la belleza de estas flores que ni Salomón con todo su poderío y riqueza logro tener el esplendor de ellas. Estas flores al final de la tarde cuando morían no servían para nada más que para ser arrojadas en el horno de cada hogar y para calentar la temperatura de cada horno de cada mujer que quería hornear algo rápidamente. No seria lógico que pensemos que si Dios hace esto con estas flores que solamente viven unas pocas horas lo hará aun mejor con el hombre y la mujer que somos la corona de su creación.

Jesús nos dice que los paganos si se angustian por la comida, el vestido y todo la material de la vida terrenal. Los paganos si pueden hacerlo porque los dioses de ellos son muertos y por lo tanto toda la vida les quedan mal. Son como Baal a cual sus profetas pasaron todo el día gritándole para que respondiera y aun hasta cortándose las venas no respondió (1 Reyes 18: 26-29). Los dioses de ellos no son nada porque ni siquiera existen. Pero el Dios nuestro es Dios y nunca nos dejara avergonzados. El salmista nos dice que fue joven y envejeció, pero que nunca vio un justo desamparado ni a su descendencia mendigando pan.

Así es que no importa la crisis económica que nuestro país este pasando. No importa que los precios de la canasta básica se vayan hasta las nubes, Dios no nos va a dejar morir de hambre ni nos va a dejar desnudos. Pablo nos dijo que teniendo sustento y abrigo que estemos más que satisfechos.

SU ENFOQUE PRINCIPAL ES EL REINO DE DIOS (MATEO 6:33-34):

Alistair Maclean cuenta una historia de Taulero, un místico alemán. “Un día Taulero se encontró con un mendigo. Dios le de buen día amigo, le dijo. Doy gracias a Dios porque todos mis días han sido buenos, le contesto el mendigo; nunca he sido desgraciado. Sorprendido, Taulero le pregunto: ¿Qué quiere usted decir? Cuando hace buen tiempo, dijo el pobre mendigo: doy gracias a Dios. Cuando llueve, doy gracias a Dios; cuando tengo abundancia doy gracias a Dios. Y doy gracias a Dios cuando paso hambre. Y desde que la voluntad de Dios es mi voluntad, y todo lo que a El le agrada me agrada a mí también, ¿Por qué habría de decir que soy infeliz, cuando en realidad no lo soy? Sorprendido Taulero volvió a preguntarle ¿Quién es usted? Y el mendigo le respondió: soy un rey: ¿Dónde esta su reino?, pregunto Taulero. Y el mendigo respondió tranquilamente: En mi corazón”. Isaias ya lo había dicho mucho tiempo antes: Guardaras en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti a ha confiado (Isaias 26:3).

El ocuparnos en las cosas del Señor nos aleja de la ansiedad, y vivir en su reino es lo mejor que podemos hacer. Este es un reino invisible y espiritual. Solo lo conocemos nosotros con nuestro Rey. Pero al empezar a vivir en este reino lo único que nos importa es vivir el estilo de vida de nuestro Rey. El es el ejemplo a seguir; todo lo que le agrada a El debe agradarnos a nosotros y todo lo que le desagrada a El debe desagradarnos a nosotros.

Maria aprendió esto. Ella escogió sentarse a los pies de Jesús y escuchar su palabra. Mientras que Marta afanada y turbada no hallaba ni por donde comenzar con los oficios de la casa. A muchas personas hoy día les sucede igual, lo material los a llegado a absorber tanto que ya no tienen tiempo para su vida devocional diaria con Dios. Jesús hablando de Maria dijo que ella había escogido la buena parte y nadie se la iba a quitar (Lucas 10:42).

Buscar primeramente el reino de Dios y su justicia; también puede interpretarse en buscar a Dios a la temprana edad. La niñez y la juventud son las mejores edades para conocer al señor. Por eso Eclesiastés dice: Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos y digas no tengo en ellos contentamiento. Los días malos son los de la vejes donde ya el gusto y el agrado por la vida han pasado. Si buscamos al Señor jóvenes y comprendemos que es vivir bajo su reino la felicidad verdadera estará a nuestro lado el resto de nuestra vida.

Y es que vivir en el Señor no es tristeza ni prohibición. El vivir en el Señor es gozo y libertad. El nos da la felicidad suprema. Y juntamente con ello todas las demás cosas serán añadidas. Muchos hacen al revés, buscan primero estas cosas y al final dejan a Dios. Todas estas cosas por supuesto no son las comodidades o los lujos; son las cosas necesarias para la vida.

Dios proveerá si comenzamos con El. Y el Apóstol Pablo nos dice que la vida en el Señor para todo es provechosa, tanto hay promesas para esta vida presente como para la futura (1 Timoteo 4:8). Así que no pensemos que esto de servir al Señor solo es para ganar el cielo; sino que tamben para que nos baya bien aquí en la tierra.

Jesús nos dice que lo que debemos de hacer nosotros para no caer en los afanes y la ansiedad de esta vida es ocuparnos en su reino. Esta demostrado que cuando el amor domina la vida de una persona esta rinde mas de la cuenta. Si hay una motivación tal al punto que no importan los obstáculos y problemas se sale adelante.

Dios nunca nos va a dejar desamparados si lo ponemos a El en el primer lugar de nuestros corazones. El va a honrar nuestros esfuerzos y como resultado de ocuparnos primeramente en El todas las demás cosas vendrán añadidas. ¡Que precioso es Dios! Lo que si es cierto es primero Dios y Dios nos respaldara en todo.
Y por ultimo Jesús afirma que la preocupación puede dejar de existir si aprendemos a vivir solo para el tiempo presente. No tiene ningún sentido el estarnos preocupando por el mañana cuando no sabemos ni siquiera si estaremos vivos.

Hay que dejar que cada día traiga sus propios afanes. De todos modos tenemos promesas en su Palabra. Las misericordias de Dios nuevas son cada mañana (Lamentaciones 3:22-23). El sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila (Salmos 103:5).

Conclusión: Depender de Dios no es cruzar los brazos sentarnos y esperar a que nos caiga la comida del cielo. Es totalmente diferente, pues exige fe, pero también trabajo, esfuerzo y amor a la vida. Todo esto conjuntamente debe de ir de la mano con nuestro servicio a Dios. Y es ahí donde Dios promete que todas las cosas vendrán por añadidura.

Para Reflexionar:

1. ¿Cómo podemos confiar en Dios en este tiempo de escasez de dinero y falta de empleo?
2. ¿Buscar a Dios significa únicamente aceptar a Cristo?
3. ¿Por qué no vale la pena angustiarnos por el día de mañana?












LECCIÓN No. 11
EL QUE CONOCE A CRISTO NO JUZGA A SU PROGIMO Y LE DEMUESTRA SU AMOR

Para Estudio: Mateo 7:1-12.
Lectura Devocional: Lucas 6:37-42.
Texto para Memorizar: Mateo 7:12.

Propósito: Aceptar que no hay cosa que se ve tan mal como el juzgar a alguien y no considerar que el también es humano con errores igual que todos nosotros. Jesús nos manda a dejar esta mala práctica y a considerarnos los unos a los otros amándonos de todo corazón.

Introducción: El juzgar a los demás es muy común en nosotros. Pareciera como que nosotros no tuviésemos culpa de nada o no fuéramos pecadores. Tanto estancamiento espiritual se ve en nuestras iglesias hoy día, porque nos hacemos daño unos a otros en vez de exhortarnos y motivarnos a seguir adelante. Pensemos en que solo hay uno que según la Biblia fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Nuestro Señor Jesucristo por ser el único triunfante sobre el pecado es también el único encargado de someternos a juicio. Nosotros por lo contrario debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, pues es ahí donde delante de Dios somos aprobados.

EL GRAN ERROR DE JUZGAR AL PROGIMO (MATEO 7:1-6):

Resulta un gran error juzgar al prójimo porque todos en esta vida estamos propensos a lo mismo. Mientras vivamos aquí podemos cometer fallas y errores donde otros nos van a juzgar. Pero si nosotros no tenemos esta costumbre de juzgar va a ser más difícil que a nosotros nos señalen.
El juzgar a los demás es un gran error porque nunca vamos a conocer a la persona en su totalidad, ni tampoco vamos a entender porque actúa así. Por ejemplo las personas de temperamento flemático nunca van a conocer porque a las sanguíneas les hierve la sangre y se alteran luego por una simple causa. Las personas que desde niñas fueron educadas en un hogar cristiano nunca van a entender porque aquellas que no lo fueron tienen ciertas costumbres y hábitos indecorosos.

Por otro lado ninguno de nosotros esta en la capacidad de juzgar de manera imparcial. Siempre tendremos ciertas consideraciones hacia uno y hacia otro no. El mismo ambiente en que nos movemos hace que seamos así; nuestras juntas y amistades pueden influir en esto.

Los tribunales griegos sabían muy bien esto y por ello sus juicios los hacían en la oscuridad, para que ninguno se viera las caras. Sin embargo en cierta oportunidad, según nos cuenta el comentarista bíblico Barclay un juez fue sobornado y emitió un juicio equivocado. Esto provoco que el rey cuando lo descubrió, dio la orden de ejecutarlo. Y luego después de su ejecución dio la orden de que se le quitase la piel para tapizar el sillón donde los jueces se sentaban, para que ellos tuvieran temor a la hora de emitir sus veredictos.

Solamente la imparcialidad nos da el derecho de juzgar a los demás. Pero como no somos imparciales, en realidad solo Dios tiene la facultad total de juzgarnos.

Y lo más fuerte de todo, por lo que no debemos de juzgarnos es porque ninguno de nosotros es lo suficientemente bueno para considerarse que no tiene errores. Los errores son tan comunes en nuestra vida porque son producto de nuestra naturaleza dañada por el pecado. Por ello Jesús utiliza nuevamente una figura de lenguaje llamada hipérbole que es una exageración para señalarnos el gran error de juzgar. El habla de que nosotros miramos la paja que esta en el ojo de nuestro hermano y no miramos la viga que esta en nuestro propio ojo.

Hay algo que Jesús introduce en este mensaje de no juzgar a la gente. El dice que no demos lo santo a los perros, ni echemos las perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen se vuelvan y nos despedacen. Esto regularmente ha sido interpretado de la siguiente manera. Se ha dicho que los perros y los cerdos son aquellos duros de corazón que no están dispuestos a escuchar el mensaje de salvación. Lo santo y las perlas es la palabra del Señor.

Hay mucha gente que aunque le hable quien le hable de Dios, no son amables ni corteses, al contrario se muestran abusivos e imprudentes. Esta gente esta cegada por el príncipe de las tinieblas y lo mejor que haríamos nosotros es no hablarles del Señor con nuestra boca sino con nuestro testimonio. Es la única manera con la cual lograríamos algo.

LA EXHORTACION A PEDIRLE A DIOS (MATEO 7:7-11):

Nuevamente Jesús introduce una enseñanza sobre la oración. Para el pueblo judío la oración era tan importante que hablaban con demasiada frecuencia sobre ella. Aquí Jesús compara a su Padre con los padres terrenales. El dice que si ellos teniendo pecado en su corazón sabían aun así dar cosas buenas a sus hijos; era intuidito pensar que el Santo Dios, creador del mundo entero se portara mal con sus hijos.

Jesús dice que si su hijo le pide a su padre pan ¿le dará su padre una piedra? Las piedras que había en la orilla del mar de Galilea eran exactamente del mismo tamaño y color que las tortas de pan. Luego Jesús dice que si el hijo le pide a su padre un pescado ¿le dará su padre una serpiente? La serpiente en este caso es muy probable que sea una anguila. Y según los judíos la anguila era un pez impuro por no tener aletas ni escamas (Levítico 11:12).

Y por ultimo Jesús dice y si su hijo le pide un huevo ¿le dará su padre un escorpión? Había en Israel en aquel entonces una especie de escorpión pálido que podía confundirse fácilmente con un huevo. Por ello Jesús nos enseña con esto que es amoroso el Padre y que por ello nos dará lo mejor. Lo único que nosotros tenemos que hacer es pedir, buscar y llamar.

LA EXHORTACION A HACERLE BIEN AL PROGIMO (MATEO 7:12):

Aquí encontramos la cumbre o el nivel más alto del Sermón del Monte. Este dicho es quizá el más famoso de Jesús. La regla de oro es un dicho que ningún hombre se atrevió a decir jamás. Solo si hacemos el bien merecemos que nos lo hagan. Solo si damos merecemos que nos den. De eso se trata la regla de oro. Esta claro que nosotros nunca desearíamos lo peor para nosotros mismos.

Por ello Jesús también nos dijo: Amaras a tu prójimo como a ti mismo (Marcos 12:31). Porque sabia que nosotros no nos odiábamos a nosotros mismos. Por lo tanto la regla de oro viene siendo similar. Todo lo que queramos que nos hagan, primero nosotros tenemos que hacerlo con los demás.

La regla de oro es una nueva actitud hacia nuestros semejantes y un nuevo principio de amor. La regla de oro nos demanda portarnos bien con los demás, ayudarlos, tratarlos lo mejor y ser amables con todo mundo.

Solo si tenemos el amor de Cristo en nuestro corazón se nos será más fácil cumplir con la regla de oro. Ya que esta lo primero que demanda es la muerte del yo. Ya no debemos vivir para nosotros mismos, sino para los demás. Las actitudes egoístas deben desaparecer por completo de nuestras vidas. Debemos de aprender a vivir de acuerdo al estilo de Cristo.

Debemos de perdonar, de ayudar, de comprender, de reconocer lo bueno de los demás, debemos de dar, de amar; tantas cosas que podemos enumerar, ya que seguramente todo eso nos gusta que nos hagan; nuestro principio deberá ser siempre hacerlo primero nosotros.

Y no estarlo haciendo porque a nosotros nos agradaría que nos lo hicieran. En ningún momento deberíamos al estarlo haciendo pensar de esa manera. De todos modos Dios conoce nuestro corazón y no le agradaría, porque todavía habría una actitud egoísta en el corazón. Debemos hacerlo desinteresadamente, que no haya ningún interés en nosotros, y sin darnos cuenta la reciprocidad de nuestros actos se cumplirán en nuestras vidas.

Conclusión: Seamos concientes de la mala practica de juzgarnos y señalarnos unos a otros. Mejor pidámosle a Dios que nos ayude a poder vernos nosotros mismos y enmendar nuestros propios errores. Y luego, pongamos en práctica la regla de oro. Hagamos con los demás lo que nosotros desearíamos que nos hagan. Eso es el verdadero cristianismo. El conocer a Cristo se demuestra a través de nuestro amor al prójimo y el buen trato a los demás.

Para Reflexionar:

1. ¿Por qué es un gran error juzgar a nuestro prójimo?
2. ¿Qué quiere decir la expresión “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos?”
3. De ejemplos de cómo practicar la regla de oro.






































LECCIÓN No. 12
EL QUE CONOCE A CRISTO DA BUENOS FRUTOS

Para Estudio: Mateo 7:13-20.
Lectura Devocional: Juan 15:1-8.
Texto para Memorizar: Mateo 7:20.

Propósito: Entender que si verdaderamente conocemos a Cristo debemos darlo a conocer, a través de nuestros hechos y de esa manera seguramente daremos los frutos necesarios para nuestro debido crecimiento espiritual y para bendición de los demás, y lo mas importante, para que muchos conozcan al Señor también.

Introducción: Todos estábamos perdidos, antes de conocer al Señor. Fue por la pura gracia y misericordia de Dios que encontramos el camino al cielo. Y ya estando en este camino nos hemos encontrado con diversas doctrinas y predicadores que pretenden confundirnos. Por sus frutos los conoceréis dijo Jesús. Pero, ¿que frutos en verdad estamos dando? Solo hay frutos buenos y malos. Los frutos recomendables para nosotros los cristianos son las virtudes o características que tuvo Cristo.

EMPIEZA DESCUBRIENDO LA PUERTA Y EL CAMINO QUE LE LLEVA A LA VIDA ETERNA (Mateo 7:13-14):

El descubrir la puerta y el camino hacia la salvación es la labor de más riesgo y complicaciones para la vida humana. Cuando descubrimos esto reconocemos que no fue por nuestros propios medios; sino por la gracia de Dios (Efesios 2:8).

Jesús nos dijo que la puerta y el camino a la perdición son anchos. Es ancha esta puerta y también el camino, porque hay grandes libertades que nos podemos dar. Hay ventajas y no hay mayores obstáculos; es fácil de transitar. Por eso las grandes multitudes van por ese camino. Una vez que las personas han entrado por esa puerta han empezado a caminar por ese camino.

Aquí las pasiones y los deseos del corazón que son de continuamente el mal, se viven a todo dar. La carne se divierte y los ojos disfrutan placenteramente. Todo lo que se antoja se lleva a la práctica. Aquí el yo es el amo y señor de todo. No hay control ni domino propio alguno.

Y como es de libertades absolutas hay una amplia compañía. Las personas que transitan por ese camino pueden darse cuenta que no van solas. Eso es lo más alegre de todo, pues se vive en un mundo donde la soledad es lo menos que puede existir.

Todo lo contrario es la puerta y el camino angosto. Este camino es el camino de santidad. Aquí se vive de acuerdo a las normas Divinas y el que reina en el corazón ya no es el yo sino el Señor Jesucristo. Aquí pocos transitamos porque la conversión y el nuevo nacimiento son la puerta para entrar a este camino y precisamente eso es lo que la gente no quiere hacer. Aquí es donde las personas tenemos que renunciar al pecado y empezar a vivir una vida nueva (2 Corintios 5:17).

Salimos de la ignorancia pues conocemos la verdad (Juan 8:32). Y esa verdad es la que nos hace libres en realidad. Y aunque nos vemos tentados y en pruebas recordamos que nada de esto que vivimos aquí en la tierra es comparable con la gloria venidera (Romanos 8:18).

Por ello vale la pena el sacrificio pues cuando terminemos nuestra carrera nos daremos cuenta que no fueron nada nuestros sufrimientos en comparación a lo que vamos a disfrutar allá. Y aparte de eso recordemos que Jesús fue el que nos abrió la brecha a la salvación, el es nuestro hermano mayor con el cual juntamente nuestro padre nos va a heredar (Romanos 8:17).

CONTINUA CUIDANDOSE DE LOS FALSOS PROFETAS (MATEO 7:15-16):

Y ya dentro del camino también nos damos cuenta que hay lobos rapaces que quieren devorar nuestras almas. Son aquellos que se atreven a enseñarnos una doctrina que no esta acorde a la enseñanza de Cristo. Jesús nos dice que podemos conocer la falsedad de un profeta por sus frutos. Nos pone la analogía del árbol el cual se distingue por sus frutos.

Jesús pregunta si se sacan uvas de los espinos. En Israel había una planta espinosa que tenia un fruto negro, redondo y pequeño, muy parecido a las uvas. Jesús también pregunta si los abrojos dan higos. Había un tipo de cardo cuyo fruto a cierta distancia se confundía con un higo.

Hay una enseñanza que podemos sacar de estas preguntas. Es posible que haya alguna similitud y nos confundamos con el verdadero y falso profeta. El falso profeta puede apantallar siendo un verdadero profeta. Pero nadie puede alimentarse con las uvas de un espino, ni con los higos de un cardo.

De la misma forma el alma no puede alimentarse con los frutos falsos que ofrece el profeta que no es verdadero. La prueba de fuego para considerar si es o no un profeta falso alguien, es si alimenta y fortalece el alma el mensaje que da, si no es poderoso su mensaje ni nos alimenta y fortalece espiritualmente, es un engañador.

Puede ser que los falsos profetas decidan ser así por el dinero. En muchas iglesias se manejan salarios que ofrecen una comodidad extremada al pastor, evangelista, profeta o maestro. El servir a Dios debe de ser por gratitud y lo que nos debe de sostener no es el dinero; sino la alegría de poder servir y ensanchar el reino de Dios.

Otros son falsos profetas por el prestigio que les da la iglesia donde sirven. Los colocan en un puesto muy elevado y esto hace que se vuelvan muy populares y famosos. En muchas iglesias hasta manejan el termino Apóstol, o reverendo, dando a entender que es una eminencia y que esta por encima de todos.

Y otros se vuelven a si mismos falsos profetas, solo para enseñar sus propias ideas. Ellos hablan de recibir revelaciones especiales de Dios. Nosotros creemos que la revelación toda ya fue dada y esta en las Escrituras únicamente. Ellos continuamente varían en sus enseñanzas y hacen cosas que no están basadas en la Biblia. De ellos cuidémonos, pues abundan hoy.

Y PROCURA DAR LOS FRUTOS CRISTIANOS (MATEO 7: 17-20):

Las vidas de las personas no santificadas, son como espinos y abrojos, sin ningún provecho, no sirven para nada e irán directamente al fuego eterno. Aunque aquí en esta porción de estudio no esta pero en Galatas 5:21-22 por medio de Pablo encontramos el fruto que debemos dar como cristianos.

Amor: En el griego hay cuatro palabras para amor: Ágape: Esta palabra nos da la idea de no tener limites. No importa lo que una persona nos haya hecho; quizá hasta haya procurado nuestra muerte pero nosotros procuraremos y desearemos siempre lo mejor para ella. Este es el amor que Dios nos tubo; un amor sin limites que se da y se entrega por completo, no viendo condiciones. Filia: Es el amor de compañeros y amigos. Storge: Es el amor de padres a hijos y de hijos a padres. Eros: Es el amor entre pareja, esposo y esposa, es el amor que incluye la pasión y el deseo sexual.

Gozo: En el griego se usa la palabra jara y es producto de una experiencia intima en el Señor. No es la alegría por las cosas materiales; sino por conocer mejor al Señor. No es jactancioso ni envidioso.

Paz: En el griego se usa la palabra que corresponde a la palabra hebrea shalom, que quiere decir no solamente la ausencia de problemas o guerra sino también todo lo que contribuye al bienestar humano y esto se deriva de depositar todo en las manos de Dios.

Paciencia: En el griego makrothymia. Es el estado de quietud, calma y espera con las personas. Nosotros tenemos que tener esa paciencia que Dios nos tiene, ya que si el fuera como nosotros ya tiempo nos hubiera destruido a todos.

Benignidad: Se usa la palabra jrestotes. Es el trato amable que tenemos que tener con todas la personas.

Bondad: Es la virtud totalmente equipada. Pues por medio de ella tenemos siempre la inclinación a hacer el bien a cualquier persona.

Fe: En el griego pistis. Que significa ser digno de confianza. Si tenemos este fruto las personas van a confiar en nosotros siempre.

Mansedumbre: Preytes que significa sumiso a la voluntad de Dios. Es aquel que es sumiso y obediente. Es humilde no es orgulloso, es aquel que se deja moldear y reconoce sus errores.

Templanza: En el griego enkrateia, es el autocontrol o dominio propio. Con esta característica no nos dejamos dominar fácilmente por nuestras emociones.

Conclusión: Los frutos cristianos los debemos dar durante toda nuestra vida. Esta vida para nosotros es un camino estrecho, donde encontramos muchos lobos vestidos de ovejas que pretenden engañarnos. En medio de todo, los frutos cristianos deben ser nuestra mejor carta de presentación ante todo el mundo. Y ellos mismos irradiaran la luz de Jesús que desenmascarara a los falsos profetas.

Para Reflexionar:

1. ¿Por qué el camino hacia la salvación es angosto? Comente.
2. ¿Es una evidencia de tener el Espíritu Santo el desenmascarar a los falsos profetas?
3. ¿Quiénes son los falsos profetas de esta época? Comente.
4. ¿Qué identifica a una persona que es bautizada con el Espíritu Santo?










LECCIÓN No. 13
EL QUE CONOCE A CRISTO ES OBEDIENTE A SUS ENSEÑANZAS

Para Estudio: Mateo 7:21-29.
Lectura Devocional: Lucas 6:46-49.
Texto para Memorizar: Lucas 6:46.

Propósito: Reconocer que separados de Jesús nada podemos hacer, y que por lo tanto necesitamos someternos a El. Esto solo lo vamos a lograr si nos sujetamos y somos obedientes a sus mandamientos, por medio de su Palabra.

Introducción: ¿Con cuantos hermanos desobedientes a las enseñanzas de Cristo nos topamos en nuestras iglesias? Es lamentable pero se cumple lo que Santiago nos dice de que hay oidores olvidadizos; que solo consideran su situación personal y luego olvidándose de ella se van. La enseñanza de la palabra, hay que ponerla en práctica. Y no pensemos de que solo al hermano “X” o al hermano “Y” le habla la Palabra, en realidad nos habla a nosotros también. Jesús dijo que si lo amábamos teníamos que guardar sus mandamientos.

PUES HACE LA VOLUNTAD DE DIOS (MATEO 7:21):
No es lo mismo hablar bonito de Jesús y hasta predicar la doctrina cristina que vivir de acuerdo a esa normativa de vida. Siempre ha existido a lo largo de toda la historia impostores. En la iglesia primitiva por ejemplo hubo personas que fingían una vida de piedad pero su corazón estaba lejos de Dios. Tal es el caso de Simón el mago (Hechos 8:9-18). También de Ananias y Safira (Hechos 5:1-11).

Estas personas invocaban el nombre de Dios pero con sus acciones negaban que conocían a Jesucristo. La prueba de amor para nosotros los cristianos debe ser siempre la obediencia. Y al decir que amamos a Dios debemos demostrarlo con los hechos. Jesús nos dijo que solo si hacemos su voluntad entraremos en el reino de los celos.

La vida cristiana es práctica y no sirve de nada decir que amamos a Dios si con nuestras acciones lo ofendemos pues hacemos cosas que no le agradan. Quizá nos hemos podido dar cuenta de la actitud de muchos niños que le dicen a su mama que la aman. Ella le responde y le dice si pero quisiera que con tu comportamiento me lo demostraras. El amor es así, si decimos que lo tenemos debemos demostrarlo en la practica.

Muchas iglesias tienen personas así que culto tras culto están profesando en el altar con sus labios que aman a Dios. Lamentablemente con sus hechos lo niegan, pues no tienen un buen testimonio ante la comunidad donde viven.

Saber la doctrina de la iglesia no es difícil. Inclusive memorizar la declaración de fe tampoco es difícil. Pero si es difícil someterme a vivir de acuerdo a lo doctrina cristiana. Las dos cosas deben de ir de la mano, tanto conocimiento como practica del conocimiento.

PUES NO HACE MALDAD (MATEO 7:22-23):
La maldad muchas veces no se ve. Y es ahí donde muchos hermanos viven vidas dobles. Porque si podemos aparentar ser una cosa en la iglesia y ser otra en la calle o en la casa. Jesús incluso nos dice que habrán profetas, o sea predicadores que predicaron a Jesucristo y que hicieron milagros y sin embargo no van a ser salvos.

Muchos predicadores son reconocidos y admirados hoy por la iglesia cristiana. Estos predicadores hasta hacen milagros y muchos son de gran relevancia. Quizá en el cielo nos llevaremos la sorpresa de no encontrarnos con muchos de ellos.

Pero ¿Qué pasa con estas personas que predican y no son salvas? Lo que pasa es que en sus vidas íntimas, en las que nadie se da cuenta hicieron cosas ofensivas delante de Dios. Una vida de apariencia no le agrada a Dios y eso es lo que nosotros debemos evitar. O somos o no somos porque a Dios no lo agradamos siendo dos cosas al mismo tiempo. La Biblia nos dice: Por cuanto eres tibio y no frió ni caliente, te vomitare de mi boca (Apocalipsis 3:16).

Hay un juicio al final de esta vida y es ahí donde nos enfrentaremos con la realidad. Es posible que muchos logren mantener el disfraz toda la vida y nadie los descubra. Pero a Dios nunca lo han podido engañar. La Biblia nos dice: Has entendido desde lejos mis pensamientos (Salmos 139:2). Dios conoce todo de nosotros aun hasta lo más profundo de nuestros pensamientos. Y en aquel día todo quedara al descubierto. Y que duro y difícil puede ser escuchar esas palabras de Jesús: Nunca os conocí; apartados de mi hacedores de maldad (Mateo 7:23).

Así que más vale que nos sometamos ahora a su voluntad y no seguirnos engañando a nosotros mismos. Si hay algo en nosotros que sabemos muy bien que tenemos que corregir y enmendar en relación con nuestro Señor hoy es el tiempo. El nos llama al arrepentimiento y nos dice: He aquí yo estoy a la puerta, y llamo: si alguno oye mi voz y abre la puerta yo entrare a el, cenare con el y el conmigo (Apocalipsis 3:20).

PUES EDIFICA SU CASA SOBRE LA ROCA (MATEO 7:24-29):

Jesús era experto en poner ilustraciones sencillas y practicas. El es el maestro de maestros y siempre nos aclara más todavía su enseñanza con sus ilustraciones. Aquí nos habla sobre lo que debemos hacer si queremos agradarlo. Primero debemos escuchar. Esto es tan fácil, pero inclusive ni esto hacemos.

Porque no nos gusta. Somos tan egocéntricos que nos gusta mas que nos escuchen que nosotros hacerlo. Si algo debemos hacer para llegar al cielo es precisamente escuchar. Y escuchar a Jesús; esto lo hacemos por medio de su palabra. Cuando asistimos a las reuniones de la iglesia tenemos que llevar un corazón dispuesto para aprender.

Aunque tenemos que admitirlo, porque es cierto. Muchas de nuestras iglesias están llenas de personas que no saben al final de culto sobre lo que se dijo. Si se les pregunta sobre la predicación dicen que estuvo bonita o quizá puedan decir que estuvo aburrida. Pero si se les pregunta sobre que predico el pastor dicen que no saben o que ya se les olvido.

Es lamentable porque ni siquiera eso podemos hacer. Mucho menos tener el hábito de lectura y adquirir nuevos conocimientos. La Biblia nos dice: Mi pueblo perece por falta de conocimiento (Oseas 4:6). Es necesario para poder ser agradables delante de Dios poder atender su mensaje por medio de la Biblia y por medio de sus Siervos, en la iglesia.

Por eso es que mucha gente hoy no sabe ni lo que Jesús enseño. Muchas veces se tiene un concepto equivocado de la iglesia también porque no se conoce lo que ahí se enseña. Por eso antes de condenar o juzgar una enseñanza, una predicación o una iglesia debemos de escuchar, y evaluar de acuerdo a la Palabra. El primer paso para empezar a vivir correctamente la vida cristiana es darle a Jesús la oportunidad de que nos hable.

Lo segundo que debemos hacer es poner en práctica lo que Jesús nos enseñe. El conocimiento sin práctica en realidad no sirve para nada. Hoy día hay muchas personas que son grandes teólogos. Tienen hasta doctorados y maestrías en teología pero la vida de ellos deja mucho que desear. De nada les sirve todo el conjunto de conocimientos que tienen en la cabeza si en la práctica no se les puede ver una vida al estilo de Jesús.

También vemos que hay muchas personas que van a la iglesia todos lo domingos. Oyen siempre la predicación pero siguen igual. No hay ningún tipo de cambio en sus vidas. Eso es como ir al doctor, recibir la receta y no comprar la medicina que el recomendó. Es por gusto aparentar una vida de piedad cuando no estamos dispuestos a someternos a las enseñanzas de Jesús.

Lo que debemos hacer entonces es simple: obedecer, obedecer y seguir obedeciendo; ese es nuestro deber. Las ordenes de Jesús nuestro capitán no debemos discutirlas, sino aceptarlas y cumplirlas. Porque nos gustan tanto sus promesas y hablamos mucho de ellas pero someternos a sus mandatos eso si que se nos torna difícil.

Si no obedecemos las consecuencias de nuestra vida espiritual serán desastrosas. Vendrá a ser similar a cuando una casa es arrastrada por una fuerte tempestad. Será grande nuestra ruina y las consecuencias serán eternas pues no tendremos ya salida del infierno.

Conclusión: El himno 88 de nuestro himnario Corazón y Vida dice: Obedeced ese es vuestro deber, si queréis ser felices, debéis obedecer. Solo consagrando nuestra vida a Dios con un sincero y real compromiso se puede hacer más fácil la obediencia. Ya que el ánimo carnal que hay en cada corazón es el que da las motivaciones para el pecado. Así que la consagración y la vida de Santidad es lo que estamos llamados a vivir. Solo así con una disciplina diaria y dominio propio seremos obedientes.

Para Reflexionar:

1. Diga algunas razones por las que puede ser difícil hacer la voluntad de Dios.
2. ¿Por qué será que una persona vive una vida doble? ¿Cuáles serán sus razones? ¿No sentirá reprensión de Dios? Comente.
3. ¿Qué implicaciones tiene el cimentar la vida en la roca, que es Cristo?

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